Grietas, humedades y pintadas amenazan el Arco de Cuchilleros

Grietas, humedades, pintadas, es la imagen que ofrece la puerta más famosa de la Plaza Mayor, el arco de Cuchilleros. El paso del tiempo, como van a ver no pasa desapercibido para la obra arquitectónica con la que Juan de Villanueva salvó el desnivel entre la plaza Mayor y la Cava Baja.

Bajo él ha pasado y sigue pasando la historia de Madrid.. Un arco que debe su nombre a que en el siglo 18 por él entraban los cuchilleros que, ubicados en el exterior de la plaza, abastecían de útiles de trabajo a los carniceros del interior. Y bajo el arco, la calle de la escalerilla de piedra, en la que vigila el famoso bandolero de Lavapiés Luis Candelas. Hoy es un ir y venir de turistas y de vecinos que miran con nostalgia.

Grietas, agujeros, rozas sin cubrir, desconchones, pintadas. Así luce hoy el arco de cuchilleros, un estado que no pasa desapercibido para algunos turistas.

Para muchos vecinos de la zona lo que falta es, sobre todo, mantenimiento en un lugar de Madrid, retratado por turistas de todo el mundo.