Gran susto de un equilibrista mientras batía el récord a 300 metros de altura y sin arnés

Spencer Seabrooke, no solo recordará su hazaña de batir el record del mundo de Slackline sin arnés ni red de protección. También por el susto que se llevó al perder el equilibrio nada más comenzar su recorrido de 64 metros entre dos acantilados en Squamish, en Canadá.

"Tratar de recuperar la calma. Es muy intenso cuando te paras allí sin el arnés". Justo después y tras uno segundos con la adrenalina disparada consiguió calmarse y conseguir batir el récord.

El slackline es parecido a la cuerda floja, con una diferencia: la superficie sobre la que se camina es una ciinta plana de nylon y no un cable o una cuerda.