Los coches vuelven a la Gran Vía, con la circulación reducida a dos carriles por sentido

El tráfico de vehículos de no residentes vuelve a la Gran Vía sin restriciones. Sin embargo, las vallas instaladas para ampliar la zona peatonal se mantienen hasta que empiezan las obras. Quedan, por tanto, reducidos a dos los carriles por cada sentido. Uno de ellos está reservado a los autobuses y a los taxis.