La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio recuerda la prohibición de cortar, arrancar o recolectar plantas, ni otros recursos o materiales naturales, para usarlos como adornos navideños como ramas de acebo, muérdago, tejos o musgos, para evitar dañar el medio natural y afectar a la biodiversidad.
Según ha informado este sábado el departamento que dirige Borja Sarasola, no es aconsejable utilizar los musgos y líquenes, aunque estén secos, ya que no están muertos, sino en un periodo de latencia. Además, este tipo de vegetales son los únicos organismos capaces de formar suelos en un lento proceso de cientos de años y sin ellos se aceleran los procesos erosivos.
Asimismo, el Gobierno regional destaca la necesidad de respetar los acebos y los tejos.
RECICLAR MATERIALES Y FABRICAR ADORNOS
En relación con la decoración viva, la Comunidad señala como alternativas utilizar elementos como el serrín, corcho, barro y arena con los que se puede simular el paisaje de un Belén, así como adornos naturales secos como semillas, piñas u hojas secas.
Según el Ejecutivo regional, el reciclaje puede ser también una opción a la hora de fabricar adornos navideños, pues muchos de los residuos y materiales de desecho que se tiran a la basura podrían volver a utilizarse y convertirse en adornos navideños o juguetes para regalar.
Igualmente, la Consejería recomienda reducir el volumen de basura evitando excesos en los envoltorios de los regalos de estas fiestas, para lo que aconseja reutilizar el papel de regalo o envolver los obsequios de forma original con papel de periódicos o revistas y lazos. En el caso de las tarjetas de felicitación, se recomienda hacerlas con papel reciclado.
Por otra parte, la Comunidad aboga por aumentar la vida útil de juguetes, libros, música o ropa reutilizándolos cuanto sea posible. Así, indica que los que sirven y están en buen estado, pueden donarse a distintas ONGs que se encargan de su aprovechamiento.
Por último, utilizar el transporte público es otra de las recomendaciones del Ejecutivo, al entender que se trata de la mejor forma y la más eficaz de luchar contra la contaminación, al tiempo recuerda que apagar los aparatos eléctricos o luces cuando no se estén utilizando ahorra mucha energía y emisiones.
