El Gaudí de Mejorada del Campo

Justo Gallego sólo descansa en domingo. Lleva seis días a la semana desde hace 50 años levantando con sus manos y sin saber de arquitectura este enorme templo que se ha convertido en un foco de atracción turística nacional e internacional. Su proyecto incluso se expuso en el MOMA de Nueva York y hasta las grandes marcas se han fijado en él.