El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha negado que los negociadores estén discutiendo sobre la investidura de Ignacio Aguado (Ciudadanos) como el próximo presidente de la Comunidad de Madrid porque están centrados en la "cuestión programática" y no en nombres o estructuras.
En una entrevista con la Cope este domingo y a propósito de la anunciada presencia de Vox en el Gobierno local de Madrid, García Egea ha citado al nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, para subrayar que "es lógico" que el partido de Santiago Abascal "participe en cuestiones de gobierno".
El secretario general del PP ha afirmado que la "ilusión" que vio en Martínez-Almeida y en el secretario general de Vox y concejal electo en la capital, Javier Ortega Smith, mientras "discutían cuestiones programáticas" en la madrugada del sábado "va a tener un buen reflejo en la gestión".
El nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha anunciado este domingo la formación de su Gobierno, en el que la vicealcaldesa será Begoña Villacís, de Ciudadanos, y en el que por el momento no figuran cargos de Vox aunque, según el Ayuntamiento, sí estarán en los próximos días.
A una pregunta sobre la advertencia hecha a Ciudadanos por el presidente francés, Emmanuel Macron, de que cualquier alianza con Vox podría acarrear su expulsión del grupo parlamentario Renovar Europa (antiguo ALDE) en la Eurocámara, García Egea ha dicho que Vox "es necesario en la ecuación" para formar los "gobiernos de la libertad" en muchos municipios.
"Yo recibo instrucciones desde la Gran Vía de Madrid, la Diagonal de Barcelona o cualquier otra calle del territorio español; yo no recibo instrucciones en ningún caso desde Francia porque mis electores son españoles y son ellos ante quienes tengo que rendir cuentas del trabajo que hago", ha afirmado el secretario general del PP.
"Si Macron tiene algún inconveniente se puede expresar libremente", ha dicho García Egea dejando claro que, no obstante, "Vox es necesario en la ecuación y, por tanto, hay que contar con él" para formar unos "gobiernos de la libertad" estables gracias a unos acuerdos programáticos a los que no se les puede poner "ni un pero".
