Fingía ser diplomático para robar coches por encargo en Madrid

  • Le han requisado placas de matrículas diplomáticas falsificadas de varios países, llaves vírgenes y dispositivos electrónicos de arranque

La Guardia Civil, en el marco de la operación Diplo, ha detenido a un ciudadano de nacionalidad búlgara por el robo de varios vehículos, para lo que utilizaba un coche también sustraído que portaba placas de matrículas falsificadas del Cuerpo Diplomático de la Embajada de Polonia, ha informado la Dirección general de la Guardia Civil.

Utilizaba matrículas del Cuerpo Diplomático para evitar controles policiales, recorriendo así distintas calles de Madrid para localizar modelos de vehículos concretos encargados por distintos grupos criminales.

La investigación se inició al detectarse un vehículo que portaba placas de matrícula de la Embajada de Polonia con indicios de ser falsas. Realizadas gestiones con el personal diplomático correspondiente, los agentes constataron que el vehículo original se encontraba en Polonia y que el investigado podría estar sustraído y ser utilizado con fines delictivos, con el consiguiente daño que se pudiera causar a la imagen de la representación diplomática afectada.

De esta manera, el citado vehículo fue sometido a una estrecha vigilancia por parte de los investigadores, confirmándose que el mismo había sido robado y que era utilizado por un varón originario de Europa del Este que lo utilizaba para llevar a cabo otros robos de vehículos, valiéndose así de una falsa seguridad al amparo de la inmunidad diplomática.

ROBABA LOS COCHES EN MENOS DE 20 SEGUNDOS

Su trabajo consistía en recorrer distintas calles de la capital madrileña para localizar los modelos de vehículos que le demandaban otras organizaciones criminales a las que él ofrecía sus servicios. Para ello, en el falso vehículo diplomático portaba todo el material necesario para llevar a cabo sus robos, tales como un extractor de cerraduras y otras herramientas para acceder a los mismos mediante el uso de la fuerza, que también le permitían acceder al puerto OBD del vehículo que, junto con un dispositivo que anula el inmovilizador electrónico de la centralita, lograba arrancar el mismo en apenas 20 segundos.

Una vez sustraído el vehículo, únicamente le quedaba cambiar las placas de matrícula por otras dobladas para evitar que cualquier acción policial pudiese verificar que ese vehículo figurase como robado.

Algunas organizaciones le solicitaban los vehículos sin falsificar, es decir "en crudo", sólo con la placa de matrícula de otro modelo similar, ya que serían estos grupos los encargados de falsificar el número de bastidor y documentación. Por el contrario, otras los encargaban completos; con documentación extranjera, bastidor modificado y la electrónica del vehículo cambiada para que en los controles administrativos posteriores en cualquier país europeo no hubiese ningún problema.

DOS VEHÍCULOS SEMANALES DURANTE DOS MESES

Dos vehículos semanales durante dos meses La persona ahora detenida no tenía ningún tipo de arraigo en España, viviendo en un 'piso patera', mientras que su familia se encontraba en Bulgaria.

Había llegado a Esapaña hace dos meses y no tenía conocimientos del castellano, cosa que tampoco le era necesario para robar dos vehículos por semana a bordo de un supuesto vehículo diplomático. En el momento de la detención, portaba documentación falsa, correspondiendo la misma a un vecino suyo de su ciudad de residencia en Bulgaria.

Esto, unido a la utilización de un supuesto vehículo diplomático, le hacía moverse por cualquier ambiente con toda seguridad, hasta tal punto que dentro del automóvil que utilizaba. No le importaba llevar la documentación y matrículas originales del vehículo sustraído, sin ni siquiera desprenderse de ellas.

De hecho, en varios de los seguimientos a los que estuvo sometido, evitó sin ningún problema varios controles policiales dentro de la capital por su condición de diplomático. Sin embargo, cuando conducía los vehículos sustraídos la situación era completamente diferente, ya que en una ocasión llegó a darse a la fuga en otro control policial, circulando en dirección prohibida por varias calles poniendo en grave peligro a los usuarios de la vía.

Tras su detención, al verificar su verdadera identidad, los agentes comprobaron en Bulgaria se encontraba en búsqueda y captura por hechos similares a los aquí perpetrados.

Esta operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Aunque la operación continúa abierta, la autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión del detenido.