Finaliza el túnel para el AVE que unirá las estaciones de Chamartín y Atocha

El ministro de Fomento, José Blanco; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, han asistido hoy al final de los trabajos de la tuneladora que ha perforado el túnel para trenes de alta velocidad entre las estaciones de Chamartín y Atocha. Este túnel unirá las líneas de alta velocidad con origen o destino en la mitad norte peninsular, que tienen como cabecera la estación de Chamartín, con las que tienen origen o destino en la mitad sur y este, cuya referencia es la estación de Puerta de Atocha.

Las obras de plataforma y vía tienen un presupuesto de más de 206 millones de euros y generan más de 5.000 puestos de trabajo, según el Ministerio de Fomento. La excavación mediante tuneladora de la nueva conexión en ancho internacional entre Chamartín y Puerta de Atocha se ha completado con total normalidad en sólo nueve meses, un plazo inferior al previsto inicialmente, con un avance medio diario de 25 metros, que en algunas jornadas llegó a superar los 57 metros. La nueva conexión tiene una longitud de 7,3 kilómetros, de los que 6,8 se han excavado mediante tuneladora a partir de la cabecera sur de la estación de Chamartín, desde la que se inició la perforación.

BLANCO: “JUNTOS POR ENCIMA DE CUALQUIER DIFERENCIA”

En su intervención, Blanco ha dicho que hoy, "juntos, por encima de cualquier diferencia" se despliegan "nuevas vías para el corazón de Madrid" y que, "a pesar de las dificultades, reconforta poder comprobar la capacidad" de los españoles "para emprender nuevos retos".Ésta y otras obras, como la conexión de Chamartín con la T4 de Barajas, son "la mayor prueba del compromiso que siente con Madrid todo el Gobierno de España", ha señalado el ministro, que ha añadido: "vivir un momento como éste nos motiva. Redobla nuestra confianza en nuestras posibilidades y, al hacerlo, nos acerca a la recuperación. Nuestra máxima prioridad".Blanco ha declarado: "estamos muy cerca de vivir un cambio profundo" porque "con este túnel dejaremos de hablar de líneas de Alta Velocidad en España para empezar a hablar de la Red de Alta Velocidad de España".

AGUIRRE: "QUEDA MUCHA TAREA POR HACER"

Esperanza Aguirre, que ha cerrado el acto, ha afirmado que "queda mucha tarea por hacer" pero está "convencida" de que el ministro hará cuanto esté en tu mano" para impulsar la finalización de estas obras. "Cuentas con el apoyo del Gobierno de la Comunidad, el mío personal -ha declarado- y el de todos los madrileños que desean ver cuanto antes concluido este proyecto enormemente positivo y que va a necesitar del trabajo de muchos años".Aguirre se ha mostrado "segura" de que el "buen ritmo" de ejecución de la excavación se va a mantener en la nueva fase que hoy se inicia, que incluye la colocación de las vías y la electrificación, entre otras actuaciones, porque este túnel "es una necesidad para toda la red de Alta Velocidad".

GALLARDÓN: "CONSOLIDA A MADRID COMO UN GRAN CENTRO NODAL DEL SISTEMA DE TRANSPORTES"

Por su parte, el alcalde de Madrid ha felicitado al Ministerio de Fomento y al Gobierno de España "por este hito importante, por este paso muy trascendente", en el que se ha visto "un esfuerzo económico, tecnológico y de gestión". Este túnel "consolida a Madrid como un gran centro nodal del sistema de transportes" que genera competitividad y por tanto empleo para Madrid y que avanza en la respuesta a las demandas de movilidad de los madrileños, ha dicho.

También han asistido la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce; el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán; y los presidentes de Adif, Antonio González Marín; y de Renfe, Teófilo Serrano, entre otros.

TUNELADORA “GRAN VÍA”

La tuneladora empleada, denominada "Gran Vía", es del tipo "escudo de presión de tierras", tiene un peso de 2.200 toneladas, una longitud de 125 metros, un diámetro de excavación de 11,5 metros y un diámetro interior de 10,4 metros. El túnel discurre por debajo de ocho líneas de metro y de los dos túneles en ancho convencional ya existentes entre Chamartín y Atocha (por Recoletos y Sol), a una profundidad media de 45 metros. Sólo pasa por encima de una línea de metro, la 9, a la altura de la calle Mateo Inurria.

Según ha destacado Fomento, el proyecto ha contado con exhaustivos informes previos sobre las condiciones del suelo y Adif ha llevado a tareas permanentes de auscultación con 3.548 dispositivos para controlar el comportamiento del terreno durante la construcción del túnel.

Se inspeccionaron todos los edificios próximos al recorrido del túnel -unos 1.400- con carácter previo al inicio de la excavación, incluidas algunas edificaciones singulares como la Puerta de Alcalá, el Casón del Buen Retiro o el Museo Arqueológico. También ha indicado que el túnel tendrá nueve salidas de emergencia tres de ellas a través de los aparcamientos de la calle de Serrano; tres pozos de ventilación situados en Atocha, María de Molina y el paseo de La Habana; cuatro pozos de bombeo y cuatro centros de transformación.