Encuentran muerta con signos de violencia a una mujer de 72 años en su casa de Argüelles

  • La mujer de 72 años estaba maniatada y con signos de violencia

Una mujer de 72 años ha sido encontrada muerta en su domicilio, maniatada y con signos evidentes de violencia, después de que un familiar diera aviso esta tarde de que la mujer llevaba varios días sin dar señales de vida, según han informado fuentes de Emergencias Madrid y policiales. Tras forzar los bomberos la puerta del domicilio, situado en el número 8 de la calle Gaztambide, en la cuarta planta, los equipos médicos del Samur han encontrado a la mujer que podría llevar varios días sin vida, según las mismas fuentes.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han informado de que la vivienda, situada en la cuarta planta del edificio, se encontraba revuelta, mientras que el cadáver se encontraba en posición boca abajo y maniatado a la espalda.

La mujer es propietaria de un restaurante italiano ubicado junto al portal del inmueble del que posee prácticamente la mitad en propiedad, según un empleado del restaurante "Casa Marco", que esta tarde permanece cerrado.

Emergencias Madrid ha recibido la llamada de aviso poco antes de las tres de la tarde, tras lo que se ha puesto en marcha el habitual dispositivo sanitario y de bomberos.

Al presentar el cadáver signos de una posible muerte violenta, los servicios sanitarios no lo han tocado y han puesto el caso a disposición judicial para que se inicie la investigación.

El juez ha entrado sobre las 17.30 horas en el inmueble de seis plantas, donde ha permanecido unos veinte minutos y ha salido sin hacer declaraciones a la prensa que se encontraba a la entrada del portal al que no se le ha permitido el acceso, tras lo que personal de los servicios funerarios han acudido al lugar de los hechos.

El empleado del restaurante propiedad de la fallecida ha manifestado que llevaban sin saber de ella varios días, por lo que pensaron que podría estar enferma, aunque vieron que la luz del piso estaba encendida.

No obstante, a los empleados del restaurante les extrañó que la propietaria no hubiera pagado a la mujer que acude habitualmente a limpiar el domicilio.

La fallecida no tenía hijos ni pareja, vivía sola y han sido los vecinos los que han alertado primero a un familiar que ha sido quien ha llamado a Emergencias Madrid, ha añadido el empleado.