El grupo de estudio, conservación y , asentado en la Casa de Campo de Madrid, ha dado a conocer en redes sociales la situación de su 'enfermería'.
Afirman que su centro de recuperación se está llenando "de unos pequeños adorables con los ojos enormes y cubiertos de un suave plumón. Se trata de varios pollos de búho chico (Asio otus) y de búho real (Bubo bubo)".
Afirman que están todos bien y que "deben pasar un test de parasitología para poderles pasar con sus padres adoptivos".
Estos, explican, son parejas de animales irrecuperables que no pueden ser liberados porque "sus lesiones no les permitirían sobrevivir en la naturaleza".
Las parejas de búhos adoptadores serán los que se encarguen de criar y enseñar a los ejemplares más jóvenes para que luego puedan ser liberados "con las mayores garantías de supervivencia posible", afirman los especialistas de Brinzal.
La asociación recuerda que existe un programa de apadrinamiento de sus pacientes, para que particulares que lo deseen puedan contribuir a su tratamiento y alimentación.
