La EMT refuerza el servicio de autobuses a los cementerios hasta el viernes

  • Casi un millón de madrileños visitan estos días los cementerios

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) reforzará el servicio de autobuses urbanos a los cementerios madrileños hasta el próximo 2 de noviembre, con motivo de la festividad de Todos los Santos, en la que se produce un fuerte incremento de viajeros en las líneas de los camposantos. Así, las líneas que dan cobertura a todos los camposantos principales de la capital (la línea 25 (àpera-Casa de Campo); 108 (Oporto-Cementerio de Carabanchel); 110 (Manuel Becerra-La Almudena); Servicio Especial Plaza Elíptica-Cementerio Sur, y Servicio Especial Plaza de Castilla-Cementerio de Fuencarral) aumentarán el servicio un 75%.

Normalmente en estas fechas estas cinco rutas funcionan con 92 autobuses, pero este año la dotación se incrementa en 69 autobuses hasta alcanzar los 161 vehículos en servicio para todos estos itinerarios, según ha informado el Ayuntamiento en una nota. Durante el 1 de noviembre, fecha de mayor afluencia de visitantes, la flota disponible aumentará sus vehículos más del 100%, pasando de los 17 autobuses que prestan servicio normalmente a 37.

Las líneas especiales a los cementerios del Sur y de Fuencarral multiplican su servicio por cuatro respecto a un fin de semana habitual. Por su parte, la línea 110, que conecta Manuel Becerra con la necrópolis de La Almudena, y que es la más utilizada, multiplica por dos su oferta de servicio.

Con el fin de dar cobertura a las necesidades de los ciudadanos que acudan a los cementerios, la Policía Municipal de Madrid ha previsto un dispositivo especial de regulación de tráfico, así como para el control de la venta ambulante de flores, en el entorno de todos los camposantos de la capital.

No obstante, el Ayuntamiento recomienda para este día evitar, en la medida de lo posible, acudir a los cementerios a las horas centrales del día, entre las 11:00 y las 15:00 horas, y utilizar el transporte público, a fin de evitar la congestión de estacionamientos públicos.

CASI UN MILLÓN DE MADRILEÑOS VISITAN ESTOS DÍAS LOS CEMENTERIOS

Alrededor de millón de personas visitarán estos días los 22 cementerios madrileños para recordar a sus seres queridos con motivo del Día de Todos los Santos y el Día de Todos los Difuntos, que se celebran, respectivamente, el jueves y el viernes. Este año, debido a que la festividad cae en jueves, las visitas se han espaciado más, ya que algunos los han adelantado al fin de semana pasado porque se han cogido el puente, aunque otros muchos lo harán este fin de semana.

La asistencia a los cementerios ya ha sido importante estos días y el fin de semana pasado, pero aumentará mañana el Día de Todos los Santos, con una máxima concentración entre las 10.30 y las 13 horas, según han informado a Europa Press fuentes de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (EMSF). El cementerio de la Almudena abrirá estos días su horario habitual de 8 a 19 horas. Ante la previsión de posibles atascos a las entradas, se recomienda utilizar los autobuses municipales, que han reforzado su servicio.

Los camposanto más poblados será precisamente el de La Almudena, que cuenta con 120 hectáreas, y en el que se esperan medio millón de visitas. El histórico camposanto de La Almudena tiene 125 años, 280.000 unidades de enterramiento y bajo sus nichos descansan más de 4 millones de almas. Después se sitúa el Tanatorio Sur de Carabanchel, con 87 hectáreas. A gran distancia se sitúa el de Fuencarral, con 10 hectáreas de suelo dedicado a los nichos.

AUMENTO PAULATINO DE LAS CREMACIONES

Por otra parte, cada año se detecta un aumento paulatino del número de cremaciones, hasta representar unas 10.000 al año en la capital, lo que supone más de un tercio del total de servicios funerarios, según han indicado las mismas fuentes.

Aunque el primer horno crematorio de la Funeraria municipal se inauguró en marzo de 1975, fue a partir de 1985 cuando comenzó el auge de este tipo de servicios fúnebres. De las incineraciones de los últimos años, en torno a la mitad de las cenizas de las personas fenecidas pasaron a manos de la familia, un 40 por ciento acabaron en nichos y columbarios de cementerios y el resto fueron custodiados por los camposantos.