Detenidos en San Blas tres ladrones especializados en asaltar farmacias durante el estado de alarma

Material incautado por la Guardia Civil
Material incautado por la Guardia Civil |Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido en Madrid a los tres integrantes de una banda de ladrones que se dedicaba a asaltar establecimientos comerciales, desde bares a gasolineras, pero que se había especializado durante el estado de alarma en robar en farmacias.

Según informa el Instituto Armado, a los arrestados en la operación Blackroof- Cervero se les imputan, al menos, 47 atracos cometidos principalmente en la provincia de Toledo. Han sido acusado de los delitos de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza, al tiempo que se les ha multado por incumplir el confinamiento por el covid-19.

Robos en Madrid y Toledo

En Madrid, los detenidos actuaron en las localidades de El Álamo, Buitrago, La Cabrera, San Agustín de Guadalix, Las Rozas, Villanueva del Pardillo y Navalcarnero. Por último, hay constancia de que asaltaron locales de Ciudad Real (Ciudadrealeña y Campo de Criptana) y Segovia (Boceguillas).

A los investigados se les atribuye la autoría de robos en los municipios toledanos de Olías del Rey, Mazarambroz, Añover del Tajo, Almonacid, Seseña, Numancia de la Sagra, Villarubia de Santiago, Mocejón, Carranque, Casarrubios del Monte, Ventas de Retamosa, Polán o Val de Santo Domingo.Las pesquisas de la Guardia Civil sobre esta banda comenzaron al detectarse una serie de robos en establecimientos comerciales, bares, gasolineras y farmacias de Toledo y Madrid. Los atracos siempre se cometían en horario nocturno y los asaltantes solían ser por lo menos tres. Los ladrones accedían a los locales forzando los cierres de los establecimientos en unas ocasiones o por rotura de cristal de puertas y ventanas en otras, usando para ello las tapas de las alcantarillas que hallaban en las proximidades.

Residentes en San Blas

Con todos los datos que se lograron obtener, los agentes centraron sus investigaciones en un grupo de personas que tenía fijada su residencia en el barrio de San Blas de Madrid, punto desde el que se trasladaban para perpetrar los robos.

Durante los registros llevados a cabo se ha intervenido el vehículo sustraído que utilizaban en sus desplazamientos, además de diverso material utilizado para el robo de automóviles, así como gran cantidad de productos procedentes de los hechos ilícitos y 108 gramos de cocaína.