Agentes de la Policía local de Fuenlabrada han detenido este fin de semana a dos conductores que circulaban en sentido contrario al de la circulación y que, además, lo hacían superando la tasa máxima de alcohol permitida -en uno de los casos, cuadruplicando la tasa-.
En el primero de los casos, los agentes observaron cómo un vehículo realizó un cambio de sentido prohibido, por lo que una patrulla procedió a dar el alto al vehículo, observando que el conductor tenía "claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol", ha informado la Policía en redes sociales.
Cuando los agentes realizaron la pertinente prueba de alcoholemia, el resultado desveló que "triplicaba la tasa máxima de alcohol permitida", además de que el conductor tenía tanto la inspección de la ITV como su permiso de conducción "caducados", según la Policía.
CICLOMOTOR EN SENTIDO CONTRARIO EN LA CALLE CASTILLEJOS
En el segundo de los casos denunciados, los agentes interceptaron a un conductor que circulaba con un ciclomotor en sentido contrario por la calle Castillejos, por lo que procedieron a detener su marcha, observando que también "tenía claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol".
Tras someterle a un test de alcoholemia, el conductor del ciclomotor "cuadruplicaba la tasa máxima de alcohol permitida", por lo que se procedió a la inmovilización del vehículo y a denunciar al infractor, que podría ser sancionado con 1.000 euros de multa y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
TERCERA DETENCION BAJO LOS EFECTOS DEL ALCOHOL EN UNA SEMANA
Se trata de la tercera detención en la última semana que efectúan agentes de la Policía Local de Fuenlabrada sobre un conductor circulando bajo los efectos del alcohol, después de que el pasado jueves detuvieran al conductor de un vehículo en la avenida de España que cuadruplicaba la tasa máxima de alcoholemia permitida.
El reglamento establece que no se puede circular con una tasa de alcohol superior a 0,5 gramos por litro en sangre o 0,25 miligramos por litro de aire espirado, e incluso la infracción pasaría a calificarse como delito contra la seguridad vial si supera los 0,60 miligramos por litro en aire espirado o 1,2 gramos por litro en sangre.
