Desmantelado un punto de venta de droga en la Cañada Real con seis detenidos

  • Detenidas veintiuna personas en otra operación antidroga en Madrid y Ciudad Real

La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta de droga en la Cañada Real Galiana y ha detenido a seis personas por vender estupefacientes en una vivienda tipo búnker en la que se mantenían fuertes medidas de seguridad para evitar la entrada de los agentes.

Según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Policía, la denominada operación Toldo culminó ayer con la detención de seis personas de un clan familiar que presuntamente se dedicaba a la venta de cocaína y heroína en una vivienda ubicada en la avenida de la Cañada Real.

Se trataba de una casa bunkerizada, con fuertes medidas de seguridad para avisar de la llegada de la Policía y evitar su entrada de forma rápida. De hecho cuando los agentes entraron los implicados habían tirado gran parte de la droga por el retrete, pero la recuperaron levantando las tuberías.

Una vez finalizado el registro la vivienda ha sido derribada, según las mismas fuentes. La operación comenzó en septiembre de 2015 y ha culminado con la detención del patriarca del clan familiar, Jesús F.F., español de 38 años y con varios antecedentes policiales por delitos similares, atentado a agente de la autoridad y caza ilegal.

Los otros cinco detenidos son dos hombres y dos mujeres de la misma familia y un ciudadano rumano. Todos tienen antecedentes. En el registro de la vivienda la Policía ha intervenido 50 gramos de cocaína y heroína, una pistola, cinco cargadores, 282 cartuchos y 18.000 euros en metálico.

OTRA VEINTENA DE DETENIDOS EN OTRA OPERACIÓN ANTIDROGA EN MADRID Y CIUDAD REAL

La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a veintiuna personas en una operación en la que ha intervenido más de 98 kilos de hachís, 180 gramos de cocaína, 200 gramos de marihuana, 1.050 gramos de sustancias de corte y 800 pastillas de anabolizantes, una parte de esta droga en Madrid.

El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Humberto Urruchi, han explicado hoy en una rueda de prensa los detalles de esta operación en la que también se han intervenido diversos utensilios para manipular, adulterar y cortar la droga, 18.000 euros en metálico y siete vehículos.

Rodrigo ha felicitado a la Guardia Civil por esta actuación en la que ha desmantelado ocho puntos de venta de drogas en la provincia de Ciudad Real y dos en Madrid.

La operación se ha divido en varias actuaciones, la primera llevada a cabo por la Guardia Civil de Valdepeñas (Ciudad Real) que se inició en octubre del pasado año tras conocerse que vecinos de las localidades de Torrenueva y Membrilla estaban adquiriendo cocaína en Valdepeñas.

Las primeras gestiones consistieron en identificar y localizar a estas personas, lo que llevó a los investigadores a localizar domicilios y establecimientos que vendían droga. "En un tiempo récord", ha explicado el subdelegado, fueron identificadas todas las personas que iban a comprar sustancias estupefacientes y otras relacionadas con los suministros, que fueron identificadas sucesivamente durante la investigación.

Algunas personas identificadas y relacionadas con la activad ilícita de tráfico de drogas tenían ya antecedentes policiales por hechos similares. Después de varios meses de "intensa" actividad investigadora, se conoció que la droga llegaba a través de dos personas de nacionalidad dominicana, con las que tenían contactos personales todas las semanas.

La organización criminal estaba formada por varios grupos, el principal de ellos ubicado en Madrid, y los jefes eran dos hombres dominicanos cuyo nexo con la provincia de Ciudad Real era que uno había residido en Valdepeñas, donde aún mantenía una vivienda que ocupaba esporádicamente.

Posteriormente, los agentes localizaron los pisos donde guardaban la droga en Madrid y comprobaron que también suministraban cocaína a prostitutas de los clubes de alterne próximos a Valdepeñas, a veces haciéndosela llegar personalmente y en otras ocasiones utilizando a un taxista, vecino de esta población y miembro de la organización.

El 23 de febrero pasado fue desplegado un amplio y complejo dispositivo policial en el que participaron ochenta agentes de la Guardia Civil que hicieron posible las 21 detenciones.