Desmantelado un grupo que obtenía móviles con identidades falsas para cometer estafas

  • Sustraían la correspondencia a sus vecinos para hacerse con los datos de los afectados, sobre todo a personas mayores
Imagen de la pantalla de un teléfono móvil
Imagen de la pantalla de un teléfono móvil

La Policía Nacional ha desarticulado este lunes un grupo organizado que se dedicaba a obtener terminales telefónicos de alta gama utilizando identidades falsas y realizar una estafa valorada en 40.000 euros. Sobre todo actuaban con personas mayores. El operativo se ha saldado con un total de 13 detenidos.

El fraude consistía en realizar contratos telefónicos y compra de terminales a nombre de terceras personas usurpando su identidad, la información la obtenían sustrayendo la correspondencia de sus propios vecinos y consiguieron estafar más de 40.000 euros.

Según ha explicado Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado, 11 de los arrestados eran los integrantes del grupo criminal mientras que los otros dos detenidos daban salida a los teléfonos móviles. Con la investigación se han esclarecido 35 estafas, 20 delitos de usurpación de identidad y 15 delitos de falsedad documental, siendo las víctimas personas de edad a las que conocían del vecindario.

Patrón común

La investigación se inicio el pasado mes de junio, los investigadores tuvieron conocimiento a través de una denuncia de una empresa de telefonía de que se estaban realizando contratos utilizando identidades falsas. Mediante esos contratos se adquirían terminales telefónicos de alta gama y se daban de alta líneas de telefonía fija y móvil, a nombre de personas que posteriormente reclamaban no haber hecho tal contratación.

Al inicio de la investigación, los agentes en un primer momento pudieron comprobar que todos los contratos reunían un patrón común, al haberse realizado todos a nombre de personas de edad avanzada. También pudieron comprobar que los terminales telefónicos adquiridos eran entregados en lugares próximos al domicilio real de la persona estafada.

El 'modus operandi'

Al avanzar las pesquisas pudieron determinar que la técnica empleada por los autores de los hechos, consistía en sustraer correspondencia a sus propios vecinos que pudiera contener el número de cuenta bancaria que utilizaban para realizar los pagos habituales. Con el número de cuenta contrataban el producto facilitando el nombre de su titular, y en ocasiones el de un vecino diferente, para así complicar el posible seguimiento del fraude.

Una vez adquirido el terminal telefónico, estaban pendientes del momento en el que se iba a realizar la entrega en el domicilio que habían facilitado y simulaban encontrarse casualmente con el repartidor, facilitando en ese momento los datos del destinatario ficticio para conseguir el teléfono adquirido. Tan pronto conseguían los terminales, los propios miembros de la organización o mediante receptores profesionales, les daban salida a través de establecimientos de compra-venta de manera inmediata.

La investigación finalizó con la detención de 11 personas por su presunta implicación en 35 estafas, 20 usurpaciones de identidad y 15 delitos de falsedad documental, así como el arresto de otras dos por delitos de receptación. Una vez arrestados, varios de los detenidos trataron de aportar a los agentes como teléfono de contacto números telefónicos de los que habían obtenido fraudulentamente.