Desarticulado un grupo de traficantes de droga que operaba en el sureste de la Comunidad

  • La Guardia Civil practica 34 detenciones
  • El centro neurálgico estaba ubicado en la Cañada Real Galiana
Operación antidroga
Operación antidroga |Telemadrid

Agentes de la Guardia Civil, destinados en el Puesto Principal de Arganda del Rey, han finalizado tras tres meses de investigaciones la operación 'IBIS', que ha permitido la desarticulación de un grupo de traficantes de estupefacientes que operaban en localidades del sureste de la Comunidad de Madrid. Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, dicha operación se salda con el ingreso en prisión de los cinco principales encausados y 29 detenidos, a los que se les ha imputado un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y otro de pertenencia a organización criminal.

La operación tuvo su origen el pasado 28 de agosto de 2011, cuando un ciudadano de origen magrebí sufrió una agresión con arma blanca en un parque de Arganda del Rey.

Inmediatamente los agentes de dicha localidad hicieron un cerramiento de la zona, localizando a un individuo que, al verse cercado, emprendió su huída por las vías del metro. El autor se deshizo de una mochila que portaba varios teléfonos móviles, un pasaporte a nombre de un ciudadano magrebí, 900 gramos de hachís y 1.000 euros en efectivo.

Una vez se iniciaron las pertinentes investigaciones, todo apuntaba a que la agresión pudo deberse a un ajuste de cuentas por tráfico de hachís, dando así inicio la operación 'Ibis'. A medida que la investigación avanzó, y tras el estudio y observación de las pesquisas obtenidas, se pudo llegar hasta un amplio abanico de personas que se dedicaban al tráfico de sustancias estupefacientes en varias localidades de Madrid.

El centro neurálgico estaba ubicado en la Cañada Real Galiana, donde introducían las sustancias estupefacientes en dobles fondos de coches o utilizando el cuerpo como ocultación, generalmente de mujeres (mulas).

Para la distribución de los estupefacientes estaban divididos en tres grupos, atendiendo a las zonas geográficas: Zona de Madrid, Villaverde, Vicálvaro y Cañada Real parte de Madrid; Zona Rivas, Arganda del Rey, Rivas y Cañada Real parte de Rivas; y la Zona Alcalá de Henares, Morata de Tajuña, Brea del Tajo, Valdilecha y Villarejo de Salvanés.

El 'modus operandi' para realizar las transacciones era mediante 'pases' y concertaban citas por llamada telefónica, casi siempre en lugares cercanos a las viviendas de los ahora detenidos. Así, realizaban las entregas con menos riesgo de ser sorprendidos, estaban poco tiempo con las sustancias encima y al conocer a la gente del barrio detectaban rápidamente posibles extraños y, por lo tanto, cualquier operativo policial.

UTILIZABAN MENORES

Para las transacciones de cierta entidad elegían tramos horarios donde las patrullas teóricamente hacen los cambios de turno, hacían maniobras de despiste, por si les estuvieran vigilando, y no dudaban, en ocasiones, en llevar consigo a menores de corta edad para aparentar y dar sensación de normalidad.

Los Agentes de la Benemérita llevaron a cabo todos los registros domiciliarios simultáneamente, consiguiendo sorprender a los ahora detenidos.

Este clan familiar, asentado en la Cañada Real, cuando se vio sorprendido por el registro intentó deshacerse de la droga arrojándola al soterramiento de las vías del Metro, envueltas en prendas de vestir, mientras, otras personas de la misma casa intentaban entretener a los agentes para que les diera a tiempo a desprenderse de las sustancias.

Todos los presuntos autores cuentan con numerosos antecedentes, sumando más de cien causas. Hay que destacar entre ellas un presunto homicidio, consumado en el año 2007, y una orden de búsqueda y detención europea por secuestro y lesiones a otro de los encartados.

Los tres grupos estaban compuestos por personas de diferentes edades, mayoritariamente de origen marroquí, aunque también se encuentran varios españoles y un ciudadano colombiano.

En los registros que se han efectuado se han encontrado más de 10.000 gramos de sustancias estupefacientes (cocaína, hachís y marihuana); más de 40.000 euros en efectivo; cinco vehículos; 75 teléfonos móviles; cuatro básculas de precisión y diversos utensilios para la distribución de las sustancias; así como un arma simulada y dos machetes de grandes dimensiones.