Desarticulado con 24 detenidos el mayor punto de venta de droga en la Cañada Real

  • Cae el clan de Los Saavedra, los reyes herederos de la droga en Cañada Real
  • Nueve registros realizados en la capital madrileña y en la localidades de Alcalá de Henares y de Morata de Tajuña

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal formada por el conocido clan familiar de 'Los Saavedra', que regentaba el punto de venta más activo en la Cañada Real Galiana de Madrid suministrando más de 500 dosis diarias.

En los nueve registros realizados en la capital madrileña y en la localidades de Alcalá de Henares y de Morata de Tajuña, se incautaron más de siete kilos de cocaína, casi dos de heroína y otros dos kilogramos de otras sustancias, 11 vehículos, más de 125.000 euros en efectivo así como diez armas de fuego y casi 700 cartuchos.

Además, se ha detenido a 24 personas (diez mujeres y 14 hombres) que ocupaban diferentes peldaños en la estructura criminal, de los cuales once han ingresado en prisión.

Todos ellos pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, depósito de armas y municiones y un delito contra la salud pública.

Desmantelada una producción 'indoor' de  marihuana en tres casas de lujo del corredor del Henares
Desmantelada una producción 'indoor' de marihuana en tres casas de lujo del corredor del Henares
Desmantelada una producción 'indoor' de marihuana en tres casas de lujo del corredor del Henares

Desmantelada una producción 'indoor' de marihuana en tres casas de lujo del corredor del Henares

El punto de venta se encontraba totalmente bunquerizado con fuertes medidas de seguridad tales como un laberinto de puertas blindadas, rejas, puertas falsas tapiadas y vigilancia permanente funcionando las 24 horas al día, ha informado la Jefatura Superior de Policía.

Los agentes iniciaron el registro a las 6.00 horas de la madrugada y al entrar a la parcela se toparon con el "fumadero", una estancia con sillones y sofás donde encontraron a una treintena de clientes consumiendo las dosis que habían adquirido en el punto de venta.

Tras superar el laberinto de puertas los policías alcanzaron el "búnker", donde los vendedores ya habían tratado de deshacerse de las dosis y el dinero en efectivo arrojándolos a una estufa, algo que provocó un incendio en el habitáculo. Eso obligó a los agentes a recoger de entre las cenizas pequeñas cantidades de droga y billetes calcinados con los que probar la implicación de los integrantes del clan en los delitos que se les imputan.