Desarticulada una banda en Madrid que se disfrazaba de policía para robar a criminales

  • Hay ocho detenidos y se han incautado uniformes y placas de Policía
Detenido por la Guardia Civil
Detenido por la Guardia Civil |@guardiacivil

La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado en Madrid una banda especializada en hacerse pasar por agentes de policía para robar a otros grupos criminales, en una operación en la que han sido detenidas ocho personas e incautados numerosos uniformes, placas policiales y armas de fuego.

Según han informado ambos cuerpos, a los detenidos se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, usurpación de funciones públicas y de estado civil, tenencia ilícita de armas, delito contra la seguridad del tráfico y delito de atentado a agente de la autoridad.

La investigación se inició en julio del pasado año, cuando en Las Rozas se cometió un robo con violencia y una detención ilegal de un ciudadano colombiano. Los autores emplearon uniformes y dispositivos policiales para acercarse a la víctima.

Además, los agentes pudieron constatar que este mismo grupo podría estar detrás de dos robos con violencia cometidos de forma similar, por lo que se puso en marcha una operación para detenerlos.

Los miembros del grupo operaban de una manera muy planificada y organizada, buscando la máxima seguridad y eficacia de sus robos, antes de perpetrarlos realizaban un minucioso estudió para elegir a sus víctimas, detallan la Policía y la Guardia Civil.

Incautación de la Guardia Civil / @guardiacivil
Incautación de la Guardia Civil |@guardiacivil

Una vez seleccionado el objetivo, se hacían pasar por policías -lo que se denomina un grupo de policías ful- utilizando chalecos y elementos policiales para abordarles en la calle.

Tras presentarse hacían creer a las víctimas que estaban inmersas en un procedimiento judicial y que iban a realizar un registro de su vivienda. Una vez dentro les maniataban para hacerse con el dinero, joyas y todos los efectos de valor del interior de sus viviendas o locales.

El grupo estaba dotado de uniformes, chalecos y multitud de efectos policiales, así como de armas de fuego reales y de numerosa munición de diferentes calibres. No dudaban en emplear violencia contra víctimas, testigos o fuerzas policiales cuando les oponían resistencia, recriminaban o les impedían la huida.

Ocho detenidos

Por todo ello se procedió a la entrada y registro de un trastero que utilizaban como almacén, así como a la detención de las ocho personas, de diversas nacionalidades (de origen español, colombiano, francés y venezolano) y con edades comprendidas entre los 26 y los 50 años.

Dos de los miembros de la banda opusieron gran resistencia y emprendieron la huida en un vehículo por las calles de Madrid, con lo que pusieron en riesgo la seguridad de varios viandantes. Además embistieron a varios vehículos y llegaron incluso a ocasionar lesiones a un agente antes de ser detenidos.