Desahucio a una familia con menores en Móstoles

  • Ocupan una vivienda de la Diócesis de Getafe y serán desalojados este viernes

Una familia de cinco miembros, tres de ellos menores, intentan evitar su desahucio de la casa que ocupan en la calle Moraleja de En Medio de Móstoles y que pertenece al Obispado de Getafe. Ganaron una primera batalla judicial, pero otras sentencia confirma su desalojo. Y si no consiguen remediarlo, ese desahucio tendrá lugar este viernes.

Después de paralización de la primera fecha prevista, el 19 de octubre, al admitirse a trámite el recurso presentado por la familia ante la sentencia que fallaba a favor del Obispado para que abandonasen el domicilio, ahora se enfrentan a otra en la que se confirma su desalojo.

Una de las afectadas, Laura, quien además ha asegurado que esta misma mañana se han acercado hasta la Diócesis para intentar llegar a un acuerdo, sin éxito.

"Se niegan a hablar conmigo, me han echado, y cuando les pido una hoja de reclamaciones, me dicen que no es una cafetería y que ya está bien de vivir por la cara", ha subrayado.

En la misma línea, ha asegurado que trabajan por salir adelante. "Mi pareja ha hecho incluso un curso de formación a través de la propia Diócesis. Ahora, claro, está buscando trabajo", ha destacado.

Esta tarde tendrán asamblea con la plataforma Stop Desahucios para determinar si se llevarán a cabo acciones previas a la fecha indicada. "En cualquier caso, contaremos con su apoyo. Estarán el viernes con nosotros, sino conseguimos parar esto antes", ha explicado.

Laura ha querido recordar que el objetivo que persiguen es el de evitar que se lleve a término el lanzamiento y quedar en la calle tanto ellas, "como los menores de edad" (de 5,8 y 10 años), según ha explicado.

DIOCESIS

El pasado 14 de octubre, cuando salieron las primeras noticias al respecto, el canciller de la Diócesis, Francisco Armenterios, explicó a Europa Press que tuvieron que denunciar la situación "ante las quejas de los vecinos", recordando que Cáritas tiene viviendas para casos como estos y que podían haber acudido antes de okupar.

"No hubo más remedio que denunciarlo en el Juzgado, y ahora hay que cumplirlo porque está perjudicando a los vecinos. Pero, por supuesto, tenemos las puertas abiertas para ayudar. La Diócesis no echa, sino que acoge, ya que hay tres pisos para estos casos, en Getafe, Aranjuez y Parla, pero esto se ha hecho mal desde el principio", insistió.

Arementerios puntualizó que el Obispado tiene varias viviendas porque las necesitan como residencia para los sacerdotes, siendo el de la calle Moraleja de En Medio una de ellas.