El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha explicado hoy que el Ayuntamiento remitirá un "expediente sancionador" a la empresa concesionaria del recinto La Cubierta por las deficiencias halladas en el mismo, que podrían motivar la pérdida de la concesión y una multa de hasta tres millones de euros.
Gómez ha explicado que este expediente está siendo redactado y llegará entre hoy y mañana a la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos.
Ha indicado que la inspección realizada en La Cubierta revela que las deficiencias existían hace tiempo y que ha habido "reiteración" en las mismas -La Cubierta se cerró de forma cautelar durante quince días en agosto de 2011-.
Por estos motivos, la multa a la concesionaria podría llegar a los tres millones de euros y la concesión podría ser retirada.
Sobre la querella por prevaricación contra el alcalde de leganés que ayer anunció la compañía, el regidor ha indicado que no se le puede acusar de prevaricación, porque aunque el informe lo ha firmado él lo podría haber firmado cualquier técnico, tanto sanitario como de industria.
Según Jesús Gómez, el equipo de Gobierno de Leganés cometería "una grave irresponsabilidad" si mantuviese abierta La Cubierta y no la hubiera clausurado "sabiendo todas las deficiencias técnicas" que presenta.
En el informe sancionador que está redactando el Ayuntamiento aparecerán detallados los plazos y las deficiencias que deberán ser reparadas por el empresario de La Cubierta para que esta instalación pueda volver a estar operativa.
El expediente sancionador que pesa sobre el concesionario de La Cubierta se produce a raíz de que el Gobierno municipal decidiera ayer miércoles clausurar la plaza de toros, donde estaba previsto que se celebrase una fiesta de Año Nuevo, tras una inspección municipal que reveló la existencia de "grandes deficiencias" que podrían "poner en peligro la vida de las personas".
El alcalde de Leganés solicitó esa inspección y el correspondiente informe cuando conoció las intenciones de Miguel Ángel Flores, promotor del evento que tuvo lugar en el Madrid Arena -recinto en el que fallecieron cinco jóvenes-, de trasladar la fiesta de Año Nuevo Spacefest a La Cubierta.
