Crece la alarma en las tintorerías madrileñas por los efectos de la crisis económica: se amontonan las prendas que no recogen los clientes y denuncian competencia desleal . Dos factores, dicen, que les pasarán factura porque este año estiman que el volumen de trabajo disminuirá en un treinta por ciento con respecto a 2011..
Las tintorerias podrían convertirse en un almacén de ropa. Se acumulan las prendas porque el publico no puede afrontar el pago y las abandonan. La ley les obliga a tenerla hasta tres años.
Por si fuera poco por efecto de la crisis han detectado un caso delicado que califican de competencia desleal. Aseguran que un señor se ha instalado en un polígono industrial y que recepciona la ropa hasta en droguerías... por 4 prendas cobran nucho menos.
Aunque el Ayuntamiento de Valdemoro confirma que la actividad ejercida en esta nave corresponde a la licencia concedida desde la asociación de tintorerias aseguran que no van a tirar la toalla. Se preguntan por qué las furgonetas que traen y llevan la ropa lo hacen al anochecer; ¿qué se oculta para que la puerta esté siempre cerrada con candado?
No es un delito, dicen, pero sí competencia desleal a un sector del que viven dos mil personas en Madrid.
