El Consistorio reducirá un 25% el consumo energético de sus edificios e instalaciones

  • Madrid reduce un 22% en 10 años sus emisiones de gases de efecto invernadero

El Ayuntamiento de Madrid se compromete a reducir un 25 por ciento el consumo energético de los edificios e instalaciones municipales y a aumentar la generación de energía en un 20 por ciento a partir de los residuos y de sistemas de captación de energía solar y del subsuelo, como recoge el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático Horizonte 2020, aprobado inicialmente este jueves en Junta de Gobierno.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha puesto sobre la mesa metas concretas como, por ejemplo, alcanzar al final del programa una reducción superior al 35 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero con respecto al año 2005 y también llegar a la reducción del 20 por ciento en la intensidad energética final respecto a 2011.

El documento presentado da continuidad a la estrategia energética y de reducción de emisiones que se inició en 2008 con el primer Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático que ya ha obtenido buenos resultados: las emisiones de gases de efecto invernadero de Madrid han descendido un 22 por ciento con respecto a 2004.

El plan establece otros objetivos cuantitativos, como la reducción del 20 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el sector del transporte en la ciudad y disminuir la dependencia energética hasta satisfacer un 10 por ciento de las necesidades a partir de fuentes propias de origen renovable.

Para ello, el Gobierno de la ciudad ha aprobado hoy el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático (PUSECC) Horizonte 2020, un instrumento que la alcaldesa, Ana Botella, ha dicho que servirá "para orientar la ciudad hacia un uso eficiente de la energía y una economía baja en carbono".

Esos serán los medios, ha señalado en la rueda de presa posterior a la reunión semanal de su gobierno, "para combatir el cambio climático y contribuir a la cohesión económica, social y territorial de Madrid".

Además de buenos propósitos, el plan prevé un presupuesto para los dos primeros años (2014-2016) estimado en 123,97 millones de euros que correrá a cargo principalmente de las áreas de Medio Ambiente y Movilidad y de Urbanismo y Vivienda.

Para el período 2016-2020, el presupuesto vendrá determinado por una nueva valoración de los resultados e informes de seguimiento y revisión del Plan, teniendo en cuenta la posible financiación europea que pudiera obtenerse para el desarrollo de determinadas actuaciones, dada la coincidencia del PUSECC con los objetivos de cohesión europea 2014-2020 que rigen los fondos estructurales.

El Plan, en cuyo desarrollo buscará el ayuntamiento la colaboración de la iniciativa privada, propone un nuevo modelo energético para Madrid que Botella ha calificado como "más eficiente, inteligente y sostenible".

Un plan, ha continuado la alcaldesa, "que de respuesta a la evolución económica, social, ambiental y tecnológica que está experimentando la ciudad y a los retos a los que se enfrenta en los próximos años".