Concluye la restauración de la Iglesia de San Pedro Ad Vincula en Vallecas

  • Su restauración ha costado casi 700.000 euros ys e ha prolongado durante 20 años

Las obras de restauración de la Iglesia Parroquial de San Pedro Ad Vincula, en el distrito de Vallecas, han concluido tras una inversión de 659.500 euros de la Comunidad de Madrid y la Provincia Eclesiástica de la región, y después de unos largos trabajos que comenzaron en 1997.

El consejero de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno, Ángel Garrido, ha visitado junto a la directora de la Oficina de Cultura y Turismo, Anunciada Fernández de Córdova, las obras de restauración, que han devuelto su esplendor original al templo, un edificio del siglo XVI que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1995.

Dos años más tarde, en 1997, comenzaron los primeros trabajos para su restauración, entre los que destaca la recuperación del camarín, uno de los escasos ejemplos conservados de la época no sólo en la región sino también en España.

Se trata de un templo cuya construcción se inició en el siglo XVI sobre un edificio anterior, probablemente mudéjar, y en él destaca la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, una de las construcciones más representativas del Barroco madrileño y uno de los conjuntos decorativos más interesantes de la región.

La Comunidad de Madrid, en colaboración con el Arzobispado, inició en 2012 una serie de actuaciones para subsanar los daños apreciables en el interior del templo, dando continuidad a las primeras reparaciones realizadas entre los años 1996 y 2008.

Ya en 2014 comenzaron las actuaciones de reparación de los paramentos verticales y las bóvedas, mientras que la renovación del solado se inició en verano de 2015 con supervisión arqueológica.

Ha sido de especial relevancia la recuperación del camarín de la Virgen del Rosario, realizado a lo largo de varias campañas, una de las actuaciones más destacadas de la Dirección General de Patrimonio Cultural en el templo tanto por la calidad de la arquitectura y pintura mural que atesora como por lo que representa devolver a Madrid un elemento único del Barroco en España.

Garrido ha señalado que tras años de restauración por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural, "hoy se devuelve al pueblo de Vallecas para su uso y disfrute no solo litúrgico, sino también cultural".