La Comunidad ha hecho públicas algunas recomendaciones para evitar los incendios forestales este verano, como no arrojar colillas, y ha recordado que está prohibido hacer fuego en el campo entre junio y septiembre, incluidas las barbacoas, incluso en los lugares especialmente habilitados para ello.
Según señala hoy la Comunidad de Madrid en una nota de prensa, el 97% de los incendios forestales tienen su origen en negligencias o en malas prácticas en el monte, a lo que hay que añadir que las altas temperaturas en esta época del año hacen que crezca el riesgo de incendios en terreno forestal.
Por ello, la Dirección General de Protección Ciudadana recomienda que a la hora de comer en el bosque es mejor llevar alimentos previamente cocinados en casa, que no se deben usar fósforos y que hay que tirar a los cubos de basura botellas o trozos de vidrio que hacen el efecto de una lupa y pueden provocar incendios.
Además, todo tipo de fuego controlado, como los incendios agrícolas o los fuegos artificiales, deben contar con los permisos de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, y está prohibida la circulación de vehículos a motor por veredas y caminos forestales, debido a que cualquier chispa puede provocar un siniestro.
Ante cualquier sospecha de incendio o si éste ya se ha declarado, es imprescindible avisar con urgencia al 112, pero en ningún caso se deben emprender acciones aisladas o actuar por cuenta propia.
La Comunidad recuerda también que en caso de incendio forestal, los bomberos están autorizados a disponer de cuantos útiles públicos y privados sean necesarios para la extinción, como sucede con las piscinas, de las que pueden obtener agua, tanto por medios mecánicos como con el helicóptero.
En la Comunidad de Madrid hay 420.092,99 hectáreas de terreno forestal, lo que supone un 52,33% de la superficie total de la región (802.792,38 hectáreas).
El Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad tiene catalogados con riesgo forestal a 153 municipios de los 179 existentes.
Unos 2.500 profesionales, entre bomberos, brigadas forestales, agentes forestales y personal auxiliar, cubren diariamente cada uno de los recursos para evitar que cualquier fuego pueda progresar.
En la pasada campaña, más del 60% de los incendios fueron detectados por avisos de los ciudadanos a través del 112.
