La Comunidad suspende la actividad del Sanatorio Psiquiatrico Esquerdo

  • Por comprometer la seguridad de sus pacientes
  • Según Sánchez Martos se producen "múltiples irregularidades y deficiencias"

La Comunidad de Madrid ha suspendido cautelarmente la actividad del Sanatorio Esquerdo, un hospital psiquiátrico privado situado en la Avenida de los Poblados, tras detectar "irregularidades" que "comprometen la seguridad de los pacientes".

Según ha explicado el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, en los pasillos de la Asamblea de Madrid, la Comunidad ha detectado en una inspección que en el Sanatorio Esquerdo se producen "múltiples irregularidades y deficiencias", entre las que destaca la inexistencia de un plan de incendios y no contar con personal sanitario adecuado.

La inspección ha permitido detectar 14 irregularidades, entre las que destacan las que tienen que ver con la seguridad de los pacientes. Entre ellas, carecer de un plan de incendios, entre otras medidas de seguridad, y no contar con el personal sanitario adecuado, se precisa en la nota.

La decisión ha sido tomada esta mañana, tras la inspección efectuada por los técnicos de la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria, y supondrá que los propietarios de este centro tienen un plazo de quince días para reubicar a los pacientes, pasado el cual será clausurado cautelarmente.

En este hospital están ingresadas un total de 85 personas, cuyos familiares están siendo contactados por la Consejería de Sanidad para que conozcan la situación en la que se encontraban las instalaciones. La consejería ha iniciado todos los trámites legales establecidos para afrontar este hecho.

La inspección ha permitido detectar un total de 14 irregularidades, entre las más destacadas las que tienen que ver con la seguridad, de las cuales las más graves son las relacionadas con la seguridad de los pacientes.

Las primeras inspecciones del centro datan de 2009, siendo objeto de distintos requerimientos para subsanar deficiencias, que no fueron debidamente atendidas.

La Consejería de Sanidad recibió a principios de este año la reclamación de un familiar por mala praxis de un profesional, lo que dio lugar a una inspección, que constató irregularidades.

Este departamento hizo un requerimiento el pasado mes de marzo para que se subsanaran las deficiencias detectadas y hoy giró una nueva visita de inspección y se constató que solo se han subsanado problemas menores y no los que afectan a la seguridad de los pacientes, lo que ha motivado la suspensión cautelar de la actividad del centro y la incoación del correspondiente expediente sancionador.