El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves la propuesta para la creación del Parque Nacional de las Cumbres de Guadarrama, que tiene 21.700 hectáreas en la Comunidad de Madrid, que unidas a las 11.900 de Castilla y León suponen el quinto parque en extensión de toda España. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha presentado ese acuerdo del Consejo, que ahora es enviado a la Asamblea regional para su tramitación, antes de ser evaluado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales y ser ratificado definitivamente por las Cortes.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa Esperanza Aguirre, quien ha considerado que este es uno de los acuerdos "más importantes para el futuro" que ha podido adoptar el Consejo.
Se trata de un Parque Nacional que se extenderá por doce municipios de la Sierra madrileña y que se centra en la protección de cumbres como Siete Picos (2.138 metros), El Nevero (2.209 m), Cabeza de Hierro (2.381 metros), Puerto de la Morcuera (1.777 m) y Peñalara, que con 2.428 metros es el punto más alto.
En la superficie del parque hay nueve Sistemas Naturales asociados a la vegetación de alta montaña, desde bosques de coníferas, a humedales de alta montaña y a sistemas singulares de origen glaciar y periglaciar.
La propuesta respeta la existencia de zonas llamadas de usos tradicionales, donde se practican actividades como la explotación maderera, la ganadera o la cría caballar.
El proyecto definitivo aprobado hoy cuenta con 1.965 hectárea más que el inicial presentado el año pasado y deja fuera las estaciones de esquí de Navacerrada y Valdesquí, que habían sido objeto de polémica, ya que grupos ecologistas estaban disconformes con esa eventual inclusión.
En la Sierra de Guadarrama existe una treintena de tipos diferentes de vegetación, con especial presencia de pinares naturales de montaña, matorrales de cumbre, robledales, abedulares, fresnedas adehesadas y bosques de ribera.
Además, en la zona se han identificado veintiún hábitats de interés comunitario y se han contabilizado 112 especies de flora de interés y otras 74 especies de fauna, con especies en peligro de extinción como la cigüeña negra, el buitre negro, el águila imperial ibérica y una amplia gama de rapaces, nutrias, corzos, cabra montés y diversos anfibios como el tritón jaspeado y el sapo partero.
La declaración de parque nacional de miles de hectáreas de la sierra de Guadarrama es "uno de los acuerdos más importantes que ha podido tomar el Consejo de Gobierno" en años, en palabras de Esperanza Aguirre, acompañada en la presentación por la consejera de Medio Ambiente y Vivienda, Ana Isabel Mariño.
Ambas han sido preguntadas por unas declaraciones del director de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente, José Jiménez, quien hace unos días apuntó que la sierra de Guadarrama no será declarada Parque Nacional esta Legislatura puesto que el proyecto de Madrid y Castilla y León es "mejorable" y tiene que ser "más ambicioso". Así, han subrayado que no es ese director general el que debe evaluar el proyecto, sino el Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Mariño ha asegurado que el proyecto es un parque "de cumbres" pero que si hubiera que "afectar" alguna zona de un particular se llevaría a cabo una indemnización por parte del Estado.
Sobre los usos tradicionales que se llevan a cabo en algunas zonas, Aguirre ha explicado que esos usos se han desarrollado en el transcurso del tiempo y han contribuido a hacer del parque lo que es.
En España hay ya catorce parques nacionales, que en conjunto suponen 380.000 hectáreas.
