Comienza el juicio a una madre y a su pareja acusados de maltratar y golpear a una bebé

La Fiscalía pide 22 años de cárcel para una mujer y su pareja sentimental acusados de maltratar a la hija de la primera, de siete meses de vida, y a la que, además de alimentarla a diario con solo una manzanilla, la intentaron matar al causarle a golpes un traumatismo craneal y no llevarla al médico. El juicio, que se celebra este miércoles en la sección treinta de la Audiencia Provincial, sentará en el banquillo a Esmeralda C.F. y a Milton M.M. por los delitos de maltrato habitual y tentativa de asesinato.

De acuerdo con el escrito provisional del fiscal, los procesados serían responsables de haber desatendido las necesidades que reclamaba la hija menor de Esmeralda, nacida en 2008, a la que no procuraron la suficiente alimentación, la necesaria higiene y la imprescindible vestimenta para su normal desarrollo. Durante el tiempo que la tuvieron a su cargo le daban en numerosas ocasiones por único alimento una manzanilla al día, no la aseaban ni sacaban de paseo y la dejaban encerrada en un cuarto sin luz y sin contacto con nadie.

Todo ello, según el Ministerio Público, provocó en la niña gastroenteritis y anemia. Además, y en fecha no determinada, dieron continuos golpes a la menor por todas las partes de su cuerpo, la zarandearon y empujaron hasta provocarle diferentes fracturas en brazos y piernas y hemorragias en los ojos.

La acusada, que no llevó a la bebé al médico, en un momento entre el 16 y el 18 de enero de 2009 entró en la habitación de su hija y la golpeó con un objeto contundente que le provocó un traumatismo craneal, así como la fractura de ambos huesos parietales. Tras el ataque, en vez de llevarla al médico, y siendo conscientes de la gravedad de las lesiones, los procesados la dejaron sola en el domicilio sin importarles su devenir.

Al día siguiente se la entregaron al padre biológico, quien, al percatarse del estado de la pequeña, la ingresó de urgencia en un hospital. Pese al tiempo transcurrido desde las agresiones, la salud de la menor ha quedado seriamente afectada y presenta como secuelas un importante perjuicio estético, retraso psicomotor, déficit de agudeza visual y artrosis postraumática.