Cifuentes no acude a los juzgados alegando enfermedad y su declaración se aplaza al 23 de julio

  • La expresidenta pidió a la juez pasar el caso al Supremo y suspender su declaración, pero la petición fue rechazada
  • Alicia López de los Mozos acusa a Rosado de presionarla para falsificar su firma en el acta del Máster

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes no ha acudido este martes al juzgado, donde estaba llamada a declarar en calidad de investigada en el caso máster, alegando enfermedad y su citación ha quedado aplazada hasta el próximo 23 de julio a las 16.30 horas.

Así lo han señalado fuentes jurídicas, que han detallado que Cifuentes ha entregado un certificado de enfermedad para justificar este aplazamiento. En las puertas de Plaza de Castilla se han congreado varias decenas de periodistas para captar la que sería la primera imagen de Cifuentes en público desde que dimitiera a finales de abril. Estaba previsto que acudiera a las 9 horas.

La titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, tiene que tomar declaración a Cifuentes acusada de un delito de falsificación documental y otro de cohecho impropio en el marco del caso que estudia presuntas irregularidades en el máster de Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Cifuentes tenía que acudir al juzgado después de que la magistrada decidiera este lunes desestimar la declinatoria solicitada por su defensa de anular la cita de hoy a la espera de que el caso pudiera llevarse al Tribunal Supremo para investigar lo sucedido con los mismos estudios del candidato a presidir el PP Pablo Casado, con condición de aforado.

Desde que comenzó la polémica, Cifuentes ha defendido su título respaldándose en diferentes documentos aunque el principal, y del cual presumió incluso en un vídeo subido a las redes sociales para asegurar que no se iba a marchar, ha sido el acta del tribunal ante el que supuestamente habría defendido su Trabajo de Fin de Máster (TFM). Sin embargo, días después de que su equipo difundiera dicha acta a los medios de comunicación, El Confidencial publicó que este documento, que habría facilitado la universidad a la propia Cifuentes el día que saltó la primera noticia, tenía al menos dos firmas de profesoras falsificadas.

Durante su comparecencia en el pleno específico que se celebró en la Asamblea con motivo del máster a finales de abril, Cifuentes también aportó una carta del profesor Pablo Chico al rector de la universidad, Javier Ramos, admitiendo "el error de transcripción relacionado con la plataforma informática donde se vuelcan las notas".

En la misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, el profesor señalaba que en junio de 2012 tuvo constancia de que Cifuentes "se personó al examen" de la asignatura 'Financiación de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales' porque corrigió él personalmente la prueba. "No obstante, con tan mala fortuna que al transcribir las calificaciones a la aplicación informática se cometieron varios errores humanos en las actas de los estudiantes de esa convocatoria, debido a que el sistema informático llegado cierto tiempo no guarda las calificaciones introducidas quedando en su estado originario", añadía.

Cifuentes también aportó otro documento con su matrícula en dicho máster, realizada ante la Unidad de Postgrado de la Universidad, en todas las asignaturas y por un total de 60 créditos; el pago de dicha matrícula (1.586,39 euros) y su certificado académico personal, donde figuran las 12 asignaturas del máster, con el número de créditos conseguido (60) y las correspondientes calificaciones, así como también la nota media ponderada (un 7,43).

"Hay constancia documental, en ese mismo documento, de que mi trabajo de fin de máster fue calificado con un 7,5 y de que he autorizado formalmente a la Universidad a hacer público dicho trabajo, pese a su carácter interno", llegó a subrayar la propia Cifuentes ese día en el pleno, con los documentos compulsados.

La exdirigente también mostró como prueba un documento con el pago por la expedición del título académico oficial, por importe de 176,27 euros, emitido el 23 de octubre de 2014 y abonado el 4 de noviembre del mismo año.

Por último, también habría constancia documental de que la calificación de No presentado que en algún momento apareció en el sistema informático "obedeció a un error de transcripción, detectado al ir a abonar las tasas de expedición del título". Se trata de un correo electrónico del 23 de octubre de 2014 por el catedrático de Derecho Financiero y Tributario Pablo Chico a la funcionaria de la Universidad que lo corrigió materialmente.

SIN FUERO ANTE LA JUSTICIA

Cifuentes deberá ir a la citación judicial acompañada por un abogado y no tiene la obligación de decir la verdad, ya que los acusados pueden alegar todo lo que quieran en el ejercicio de su derecho a la defensa.El privilegio del que gozaba de poder ser enjuiciada por el Tribunal Supremo lo perdió cuando renunció a su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, así como el fuero que perdió al entregar su acta como diputada de la Asamblea de Madrid.

La eliminación del aforamiento era uno de los compromisos de Cifuentes en su programa electoral. El 23 de mayo de 2016 su Gobierno aprobó el proyecto de ley de reforma del Estatuto, incluía esta medida y la reducción del número de diputados. El proyecto está en trámite parlamentario.

OTRAS DECLARACIONES

Este martes comparecen otros cuatro profesores de la URJC, mientras que dentro de la misma investigación, comparecerán como investigados el próximo 3 de agosto el profesor Pablo Chico de la Cámara y el alumno Alvaro Morante. Lo hacen después de que este martes, declararan en calidad de investigados otros docentes. Quien no lo hizo, porque se ajustó a su derecho a no declarar, fue el director del Instituto de Derecho Público (IDP), Enrique Alvarez Conde.