Casarrubuelos, primer centro de lombricultura de Europa

  • El municipio consigue producir tres toneladas de compost de muy alta calidad, mejorar los suelos y un ahorro para sus arcas
  • La localidad es pionera en la reducción de su huella de carbono
Participantes en el proyecto de lombricultura
Participantes en el proyecto de lombricultura |AYTO CASARRUBUELOS

En Casarrubuelos están de cosecha...y no es la época. Se trata de la primera recogida del compost que los vecinos han colaborado a producir con la iniciativa del Ayuntamiento y la participación de un programa de la Unión Europea. Tres toneladas, nada más y nada menos.

Casarrubuelos posee el primer Centro Demostrativo de Lombricultura de Europa y esto ha sido fundamental para la implicación de los habitantes que han recogido durante meses sus residuos orgánicos; siendo una parte fundamental a la hora de poder llevar a cabo este proyecto de tratamiento medioambiental y sostenible de residuos orgánicos.

También restos de Filomena

También se están reciclando restos verdes procedentes de las podas y cortes de césped municipales, así como de los desastrosos daños producidos en nuestros árboles como consecuencia del pasado temporal de nieve Filomena.

Partiendo de unos 6000 kg de residuos orgánicos domésticos y municipales, y mediante su reciclaje a través de su compostaje y vermicompostaje, se ha obtenido una primera cosecha de aproximadamente 3000 kilos de humus de lombriz.

Este fertilizante orgánico ecológico "de muy alta calidad" se está utilizando ya para abonar los huertos urbanos de Casarrubuelos, para repartir entre los voluntarios participantes y para abonar jardines y espacios verdes municipales de nuestra localidad.

Varios beneficios

Desde el Ayuntamiento apuntan algunas ventajas del reciclaje comunitario y la producción de este tipo de compost. Se eliminan los residuos orgánicos tratados de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, sin saturar aún más el estado crítico de los actuales vertederos de basura de la Comunidad de Madrid.

También apuntan a que al reducir los desechos orgánicos se consigue una repercusión positiva en las arcas municipales, pues se evitan los costes del trasporte y tratamiento de estos residuos orgánicos en vertederos tradicionales.

Casarrubuelos, dicen, se ahorra dinero al no tener que comprar ningún otro fertilizante para el uso municipal.