Carmena inaugura la placa que rememora al escritor Arturo Barea en Lavapiés

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha descubierto hoy la placa que da nombre a la plaza de Arturo Barea, escritor y exiliado durante la Guerra Civil en Reino Unido, en el barrio de Lavapiés donde está ambientada su famosa trilogía "La forja de un rebelde".

Durante el acto de inauguración, ha estado presente el embajador de Reino Unido en España, Simon John Manley, el hispanista y biógrafo, Ian Gibson, y la co-promotora de la petición vecinal "Una calle para Arturo Barea". La alcaldesa ha agradecido a los vecinos que "sean capaces de movilizar al Ayuntamiento" para que puedan alcanzar "las cosas necesarias para la ciudad".

Carmena ha asegurado que la obra de Barea ha ayudado "a entender el mundo y a abrir la imaginación", sobre todo a las generaciones nacidas durante el franquismo que tuvo "encontrar a los que estaban fuera para reencontrarse". Por su parte, el concejal presidente de distrito Centro, Jorge García Castaño, ha dicho de Barea que es "un escritor injustamente olvidado" y esta plaza es una "localización inmejorable".

El nombre de esta plaza ha sido aprobada por el consenso de todas las agrupaciones municipales, tras una iniciativa iniciada por parte de un grupo de vecinas del barrio en 2015.

Según ha indicado García esta plaza se conocida como "la plaza de Agustín Lara", lugar en el que hay una escultura del escritor, pero no estaba registrado en el callejero de la ciudad. Por ello, han nombrado esta plaza en reconocimiento a la obra de Barea, "sin borrar ni cambiar el nombre a otra calle" porque era una de las condiciones de la iniciativa ciudadana.

La escritora Elvira Lindo, quien también ha estado presente durante la inauguración ha invitado a todos los madrileños, especialmente a los vecinos de Lavapiés, a leer las obras de Barea para "conocer la historia de la ciudad". "Es fundamental conocer nuestra historia para construir nuestra identidad como ciudad", ha insistido la escritora de Manolito Gafotas.

Al acto han acudido más de cien personas, en su mayoría vecinos del barrio, que han querido apoyar esta propuesta. Natural de Badajoz, Barea (1897-1957) creció en Madrid, en Lavapiés, un barrio castizo que retrata en su obra maestra. Vivió y relató, a través de la radio y bajo seudónimo, la Guerra Civil en la capital española.

Murió exiliado en el Reino Unido, país al que llegó junto a su mujer, la traductora Isla Kulcsar, en 1938. Allí escribió su trilogía (1941-1944), publicada primero en inglés y después en castellano, pero en Argentina (1951). España tuvo que esperar a la Transición para ver editada su obra por la editorial Turner, en 1977