Cáritas Madrid estima en 300.000 el número de personas atendidas de forma "indirecta" en 2011

  • Dedicó casi 24 millones de euros a acción social
  • Valora toda su acción social (incluida la labor de voluntarios) en casi 50 millones, una cifra que hace "irrelevante" el tema del IBI

La crisis económica que vive España "va a ser larga" y la sociedad deberá "emplearse a fondo" en la "recuperación de los valores que implican austeridad, esfuerzo, sacrificio, generosidad o responsabilidad en el trabajo".

De este modo se ha referido hoy el director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, a la "peor situación" que ha vivido España en el último medio siglo y que ha generado el estado de pobreza en que viven muchas personas, aquellas en quienes basa su actividad esta organización humanitaria de la Iglesia Católica española.

Beamonte ha presentado ante la prensa la Memoria 2011 de Cáritas Madrid, de la que se desprende que esta organización atiende en la actualidad al doble de personas a las que ayudaba en el cuatrienio 2004-2008.

El director de Cáritas Madrid ha estimado en 300.000 el número de personas atendidas de forma "indirecta" por la organización el año pasado, a partir de la cifra de 118.000 "atendidas directamente" que cita la Memoria y teniendo en cuenta, ha dicho, que cada una de estas personas pertenece a una familia de tres o cuatro integrantes.

Este número de personas, ha dicho, supone el "aumento claro" de la población que ha resultado "golpeada duramente" por la crisis y que ha pasado de una situación normal de integración social a la de "vulnerabilidad" y luego a la de "exclusión".

Según Cáritas, el perfil de las personas demandantes de ayuda ha cambiado "sustancialmente", de modo que ahora son "más jóvenes, con un nivel cultural más alto, más hombres sobre el número de mujeres, más familias monoparentales, y una reducción de la presencia de inmigrantes, mientras que ha aumentado el número de españoles".

También ha sido mencionado el aumento de los "pobres vergonzantes", aquellas personas que "no se sienten capaces de que los demás sepan que piden ayuda; aquello que recogen la ayuda en los comedores y la llevan a casa para alimentar a su familia".

Para el director de la organización, esta es "la cara de la moneda que muestra la pobreza", aunque hay otra, la de "la esperanza", en la que Cáritas sitúa a aquella parte de la población, "incrementada notablemente, que es solidaria y que dona tiempo y recursos a sus hermanos mas necesitados".

Beamonte ha afirmado que "desde esa esperanza", las carencias que está dejando la crisis deben servir "como punto de inflexión y como una oportunidad para rearmar moralmente a la sociedad".

"La sociedad debe recuperar los valores abandonados, como la austeridad, la generosidad, el sacrificio, la honradez y la dedicación", cuyo abandono -ha dicho- ha supuesto la creación de una sociedad "de usar y tirar".

Con respecto al trabajo de su organización humanitaria, Beamonte ha afirmado que Cáritas, "sustancialmente", centra su ayuda en los temas "vivienda, laboral y necesidad económica", que es, este último, "al que se atiende con ayudas directas".

A lo largo de 2011, Cáritas ayudó a unas 600 familias en temas de vivienda, a otras 14.000 con ayudas económicas directas para "asuntos vitales", mientras que sus trece comedores sirvieron un millón de comidas.

Al término de su intervención y consultado acerca de la polémica relacionada con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), del que la Iglesia está exenta, Beamonte ha afirmado que "si a ley lo determinase que hay que pagar ese impuesto, debe pagarse".

Y con respecto a la "dación en pago", o la entrega de inmuebles para satisfacer deudas hipotecarias, Beamonte ha reconocido que "está generando muchas situaciones injustas", aunque ha afirmado que "las leyes están para cumplirlas" o para cambiarlas previa discusión "en los estamentos necesarios".

"Si la ley es injusta, lúchese por cambiarla; y una vez cambiada acéptese con todas sus consecuencias", ha dicho el directivo de Cáritas.

Según Cáritas, el presupuesto superior a 23 millones de euros de 2011 procedió en un 73 o 74 por ciento de las donaciones voluntarias de la comunidad cristiana, un 12 por ciento de determinados proyectos subvencionados por la administración, un 8 por ciento de ingresos propios y un 3 por ciento procedente del IRPF.