Botella acusa de inmovilismo a la oposición por sus acusaciones de "caos organizativo"

  • La oposición dice que Botella ha creado un "caos" organizativo por su última remodelación
  • La alcaldesa avanza que el proceso de cambio "probablemente seguirá"

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid han reprochado a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, haber sumido a la ciudad en una "caos" organizativo y político con la última remodelación de Gobierno que revela la carencia de un proyecto político definido, lo que ha motivado una "crisis" institucional generada por los acontecimientos acaecidos por los acontecimientos del Madrid Arena. Por su parte, Ana Botella, ha explicado las modificaciones en el Gobierno que abandera acusando de inmovilismo a la oposición para adelantar, a renglón seguido, que "el mundo ha cambiado y ese proceso de cambio probablemente seguirá".

Las principales críticas en su intervención han ido a parar a IU y a PSOE. Al portavoz municipal de la coalición de izquierdas, Angel Pérez, le ha dicho que no entrará en 'guerras' con la Comunidad, todo ello después de que el edil, en el Pleno ordinario, le haya pedido que exija al Gobierno regional, de su mismo color político, que cambie su modelo de relaciones institucionales después de que dieran cuenta en la prensa de la propuesta autonómica para la Cañada Real.

"A usted, señor Pérez, le divierte que nos peleemos con la Comunidad pero no le voy a dar esa diversión, búsquese otra", le ha recomendado la primera edil después de apuntar que su obligación pasa por "gestionar en tiempos de crisis".

Los reproches al socialista Jaime Lissavetzky se han centrado en su paso por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, definido como una "fábrica de hacer paro". Aun así, la alcaldesa ha apostillado que en este momento Madrid está a 7,3 puntos de diferencia con el resto del país en lo que a tasa de desempleo se refiere. "Usted se pone nervioso cuando le digo que pertenecía al Gobierno de Zapatero", le ha encarado después de reiterar su absoluto orgullo por haber formado parte de un gobierno, con Alberto Ruiz-Gallardón al frente, que propició "la mayor transformación urbana de la ciudad".

Por otro lado, la alcaldesa ha reiterado su confianza en lo público. "Creo en lo público, siempre he estado en los servicios públicos, desde muy jovencita. Creo en lo público pero hay que hacerlo sostenible", ha subrayado.

Asimismo, Botella ha explicado que los cambios en la estructura municipal responden a la situación actual, por lo que debe ser "más racional agrupando competencias complementarias dispersas hasta ahora en departamentos dispersos", sobre todo, teniendo en cuenta que se vuelve a los niveles presupuestarios de 2005. Sus ejes son "la agilidad, la adaptación al cambio, la racionalidad y la eficiencia".

LISSAVETZKY DENUNCIA QUE CORRE COMO UN POLLO SIN CABEZA

El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha afirmado que la reforma se debe a la improvisación de Botella para depurar las responsabilidades políticas generadas por la tragedia del Madrid Arena y ha dicho también que su gestión sólo persigue "pagar a los bancos la fiesta del derroche y la desmesura" que ha acometido, en su opinión, los gobiernos del PP. "Cada vez le queda menos tiempo si no cambia de rumbo", ha apostillado.

Además, Lissavetzky ha tildado de "inverosímiles" las explicaciones de Botella sobre el ahorro que genera la remodelación cuando para él su finalidad era "pasar por encima" de la renuncia del exvicealcalde Miguel Angel Villanueva y asumir por las responsabilidades del Madrid Arena, dado que todo los responsables de seguridad han sido cesados o apartados de sus funciones.

"La causa de la remodelación no prevista en los presupuestos ha sido el Madrid Arena. ¿Por qué le cuesta decir esto claramente?", ha aspotillado el edil socialista para denunciar una situación de "inestabilidad" que impide dedicar recursos y esfuerzos a solucionar el problema del desempleo. Para Lissavetzky, la alcaldesa "corre como pollo sin cabeza" y esté emprendiendo un "viaje a ninguna parte".

UPYD VE LOS CAMBIOS MARCADOS POR "AMBICIONES Y NEGLIGENCIAS"

Por su parte, el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha dicho que el Ayuntamiento tiene un "caos normativo, organizativo, institucional y político" que ha llevado a un "baile de áreas" donde se han empleado además los mismos argumentos para "separar y para unir" funciones, como los sofistas". Ello unido a una falta de estabilidad tras "cuatro gobiernos en dos años".

Ortega ha pedido, en consecuencia, "estabilidad" en el diseño del equipo de Gobierno y ha recalcado que los cambios acometidos se deben por "ambiciones personales" como el deseo del exalcalde Alberto Ruíz-Gallardón, de ser ministro o por la "negligencia" en la gestión de exmiembros del Gobierno local.

También ha reprochado que la sensación es que su único proyecto sea la candidatura olímpica de Madrid 2020 y que se jacte de tener un presupuesto como el de 2005 cuando hay una cuarta parte más de población en la ciudad.

IU "SUPLICA" A BOTELLA QUE DEFINA SU PROYECTO

Mientras, el portavoz municipal de Izquierda Unida, Angel Pérez, ha "suplicado" a Botella que defina su proyecto político y ha ironizado que con Gallardón era más fácil visualizarlo porque se trababa simplemente de "reinaugurar lo ya contruído" o en la máxima de "lo hago yo pero lo pagamos todos". Además, ha acusado a la alcaldesa y del PP que sean "víctimas del dogma libertal" que condena el Estado del Bienestar y de señalar como "culpables" de la crisis a parados, pensionistas, funcionarios o sindicalistas" para someter en cuestión a todo lo público porque "es caro".

Por otro lado, Pérez ha dicho que desde 2003 la deuda ha crecido un 337 por ciento y ese año se pagaba 10,6 euros de cada cien al pago de deuda mientras que en 2013 esa cantidad asciende a 44,8 euros. También ha añadido que el gasto de alquileres ha sido de 264 millones de alquileres para dependencias municipales desde 2008 y que en ese mismo periodo se asignaron 321 millones para estudios y consultos externas sin apenas inversión. Aparte, ha dicho que en los últimos años el Ayuntamiento ha dejado caer 4.851 empleos públicos.