Botella decreta la prórroga forzosa del contrato de recogida de basuras

  • Sanjuanbenito niega "presiones," asume el retraso y asegura una adjudicación "transparente"
  • Lissavetzky augura un "caos" en la recogida de basuras si el PP no rectifica

El Gobierno municipal de Ana Botella ha acordado la prórroga forzosa durante un mes del contrato de recogida de basuras en los distritos de la periferia, que gestiona FCC, hasta que se ultimen los trámites para la formalización del nuevo contrato.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, reunida en sesión extraordinaria, ha aprobado hoy un gasto de 6.632.703,64 euros para proceder a la prórroga del contrato de gestión de los servicios de recogida y transporte de residuos urbanos en la periferia de la ciudad durante todo el mes de octubre.

El Ayuntamiento ha informado de que, "dada la trascendencia que para el interés general tiene este servicio" y "debido a que en el expediente no constataba la conformidad del contratista", el delegado de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito ha decretado a continuación la prórroga del contrato "con carácter forzoso".

La prorroga supone la obligación de FCC de continuar con la ejecución en los mismos términos y condiciones económicas, técnicas y operativas estipuladas en la adjudicación realizada en noviembre de 2002 por un plazo de 10 años, prorrogables por dos más, y un importe cercano a los 688 millones de euros.

COMPLEJIDAD

En declaraciones a los periodistas, Sanjuanbenito ha justificado la prórroga forzosa en la "complejidad" del procedimiento de adjudicación. "Es un contrato complejo y se ha tardado en contar con toda la información que los servicios municipales emiten antes de una adjudicación", ha declarado a los medios durante la celebración del Pleno Municipal.

Sobre el concurso de adjudicación, ha dicho que no han recibido "ninguna presión", ya que "no sería razonable" que esto influyera en un tipo de procesos "transparentes, públicos y en los que todo el mundo conoce sus condiciones". Ha destacado que no sólo tienen en cuenta las opciones más "ventajosas económicamente", a pesar de que este criterio tiene "un peso importante", sino también aquellas que ofrezcan "los mejores servicios para los madrileños y en las mejores condiciones".

"El Gobierno (municipal) no adjudica a capricho, quienes adjudican y elevan propuestas al equipo de Gobierno son técnicos municipales, nos dictan y nos orientan sobre quién ha ganado cada concurso", ha subrayado.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Tras conocer el acuerdo -hecho público mientras se celebraba el Pleno municipal-, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, ha augurado un "caos" en la recogida de basuras en la capital si el Gobierno del PP "no rectifica".

"Estamos -ha manifestado- en una situación en la que no priman los intereses de los ciudadanos sino que priman otros intereses y ahora Ana Botella y su equipo han conseguido lo más difícil: enfrentan entre sí a empresas, tienen que prorrogar de manera forzosa la recogida de basuras y yo auguro, y espero equivocarme, un caos si no rectifican".

Lissavetzky se ha preguntado si "se mantendrán los niveles de limpieza, aunque ya están bajos, y de recogida de basuras"; ha recordado la huelga de limpieza viaria de noviembre pasado -generada al plantear despidos dos de las empresas que habían obtenido los contratos con bajas que la oposición calificó de "temerarias"- y ha dicho que en este caso se teme "lo peor".

Por su parte, la concejala de IU Raquel López se ha mostrado convencida de que el Gobierno municipal de Ana Botella adjudicará a ACS el contrato de recogida de basuras en los distritos de la periferia y ha vaticinado que la oferta a la baja de esta empresa acabará en un conflicto laboral.

La edil de IU se ha mostrado convencida de que el propósito del Gobierno municipal es "darle el contrato de recogida de basuras a Urbaser" y ha dicho que su grupo está muy "ilusionado con que el Ayuntamiento por fin beneficie de alguna manera a Florentino (Pérez, presidente de ACS), que se ha quedado fuera de todos los contratos anteriores".

La consecuencia, ha pronosticado, es que "los conflictos con los trabajadores no se van a hacer esperar" porque "el servicio no se puede prestar en las condiciones que viene reflejado en el contrato y con lo que oferta Urbaser -una baja del 10,7 %, ha destacado López-, es imposible".

A su vez, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha criticado al Gobierno municipal por "falta de previsión" y ha manifestado su preocupación porque el consistorio "necesite" un mes más para adjudicar el concurso de limpieza de la ciudad, un servicio que ha calificado de "esencial" y que, según ha recordado, "mañana tendría que estar resuelto".