El Ayuntamiento quiere una Castellana con carril bici y más espacio para el peatón

  • El eje Castellana - Atocha tendrá zonas de velocidad limitada y dos carriles por sentido en su zona central
  • Desde el Ayuntamiento apuntan que es un 'proyecto de legislatura' que podría estar en marcha en la segunda mitad de 2019

El Eje de la Castella ganará espacio para el peatón y el ciclista y perderá terreno el coche. Así serán los 7 kilómetros que van de Castellana a Atocha. El Ayuntamiento de Madrid trabaja en la actualidad en un proyecto que trata de convertir ese eje norte -sur que forman la Castellana, Recoletos y el Paseo del Prado en un eje 'cívico'.

El Ayuntamiento de Madrid ha informado hoy de que planea para la próxima legislatura una reforma de los paseos del Prado, Recoletos y Castellana con el objetivo de reducir el tráfico y dedicar a "modos de movilidad sostenible" varios carriles por los que ahora transitan vehículos a motor. "Un proyecto de legislatura" que podría estar en marcha en la segunda mitad de 2019, en la línea de la transformación de la Gran Vía que el gobierno prevé iniciar a comienzos de marzo.

El plan denominado "Eje Norte-Sur" contempla itinerarios peatonales, el impulso a las infraestructuras ciclista a lo largo del paseo y su conexión con otros itinerarios.

Para ello se fortalecerá el transporte publico y se reducirá tanto la intensidad como la velocidad del tráfico privado motorizado y también se ampliarán las aceras que crecerán hasta los 3 metros y habrá bulevares.

Además se podrán recorrer a pié las plazas de Cibeles y Neptuno. Se reforzará así "la transversalidad de los flujos peatonales en las glorietas" con lo que se pretende incentivar el acceso a los bulevares desde las aceras de los viarios laterales.

Para ello se crearán zonas de velocidad limitada, las conocidas como 'zonas 30' en los laterales.

Habrá dos carriles por sentidos en la zona central y solamente uno en las vías laterales.

Un carril bici recorrerá toda su extensión, desde la plaza de Castilla hasta Atocha.

Una gran plataforma central servirá al autobús para agilizar su recorrido, especialmente la linea 27 de la EMT que discurre por ella, que se convertiría en una linea de alta capacidad con prioridad semafórica, siguiendo el modelo de 'Metro en superficie'.

El plan contempla además la reordenación del aparcamiento y de la actividad de descarga en las vías laterales, así como la mejora de la accesibilidad a estaciones de Metro y Cercanías y el fomento del intercambio con bicicletas y autobuses.

Así será el eje Norte-Sur de la capital según el anteproyecto que ya está diseñando el Ayuntamiento de Madrid. Una Castellana más verde y cívica, aunque con menor espacio para el tráfico y el aparcamiento.

El equipo de Gobierno municipal quiere dejar el plan listo antes de las elecciones.