El Ayuntamiento de Madrid quiere que la Policía Municipal refleje la diversidad de la sociedad valorando en su currículum aspectos como conocimientos de árabe, ya que esto permitirá "romper barreras comunicativas" y "estar conectados" con más ciudadanos.
Así lo explica en una entrevista con Efe el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, al ser preguntado por las críticas de algunos representantes sindicales al conocer que el nuevo Plan Director de la Policía Municipal propone que la Policía refleje la multiculturalidad de la capital, al entender que podrían exigirse, por ejemplo, cupos por religión.
Barbero desmiente este extremo y recuerda que "lo que dice el Plan es que se considerará que, de alguna manera, pueda estar reflejada (en la Policía) la diversidad que la sociedad tiene, lo que no significa que vayas a poner un cupo de budistas, musulmanes, ortodoxos o de medio pensionistas".
"Lo que sí nos preguntamos es qué podemos incorporar como aspectos diferenciales a tener en cuenta en el currículum", añade, y pone como ejemplo que en Madrid hay miles de ciudadanos que hablan árabe, por lo que "sería muy interesante que tuviéramos policías con formación" en ese idioma.
De esa forma "podrían conectar con personas que a veces están muy enraizadas en su comunidad y que, por diferentes circunstancias, no han aprendido castellano", dentro de "una aproximación a la diferencia y de integración de la diferencia".
El concejal se pregunta si eso no es legítimo pero sí lo es "que tengamos gente muy experta en inglés para el turista que trae dinero al distrito centro", cuando hay "poblaciones que también necesitan una policía comunitaria, preventiva, próxima, para que puedan ejercer los derechos de ciudadanía de esas personas".
El edil de Seguridad admite que es "insuficiente" el número actual de policías porque en los últimos años no se han convocado plazas, lo que provoca que haya que "afinar mucho" en la distribución de la plantilla para cumplir con la "prioridad" de "potenciar los distritos y fomentar el trabajo comunitario".
Pese a que creará una unidad especializada en delitos de odio, Barbero admite que no pretende "investigar" pero sí "detectar" situaciones de riesgo desde "la calle" para actuar de manera preventiva.
"Por ejemplo, en determinadas zonas de Chueca hay situaciones de riesgo. Y nuestra Policía, ¿cómo no va a tener la responsabilidad de trabajar en la prevención de esos delitos?", se pregunta Barbero, que aspira a llegar a "acuerdos" con la Delegación de Gobierno para que una víctima que denuncia unos hechos a la Policía Municipal no tenga que ir a otra comisaría para "volver a contar lo mismo".
El edil de Seguridad se queja del modo en que la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, aseguró que vigilaría que la Policía Municipal no asumiese competencias en la investigación de delitos de odio: "¿Se imagina que yo dijera en un medio que voy a estar muy vigilante con la delegada del Gobierno, y con ese tono?".
"La confianza es el primer paso y la primera premisa", reivindica Barbero, quien reclama a Dancausa "responsabilidad".
