Los peores presagios que durante 11 días atormentaron al padre de Austin se cumplieron ayer, cuando el Grupo V de la Policía Nacional encontraba su cuerpo en el río Manzanares. Sin signos de violencia aparentes y con toda su documentación intacta. Lo que ocurrió la noche del viernes 25 lo determinará la autopsia que se está realizando en el Anatómico Forense.
La noticia ha dado la vuelta al mundo. Cadenas televisivas y periódicos estadounidenses han informado puntualmente de esta desaparición y del fatal desenlace. Sus compañeros de la Universidad de San Diego están consternados. También los de aquí.
Y es que Austin había conquistado el corazón de quienes le conocieron. Actualizó su blog el mismo día en que desapareció. Contaba lo bien que se lo había pasado en un concierto al que había asistido en Humanes. Y se despedía con la frase: "¿Y esta noche qué?". En Madrid, diversión asegurada. Mis amigos me han preparado una cena. Espero que les gusten las hamburguesas". Nos quedamos con esta imagen de Austin. Feliz, en pleno desierto.
