Aguirre propone la supresión del impuesto de plusvalía por ser "injusto"

  • Aboga por trasladar al Ayuntamiento el modelo tributario de baja fiscalidad que aprobó como presidenta regional
  • Reclama no cobrar plusvalía cuando haya pérdidas y bonificar las herencias

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha defendido la necesidad de suprimir el impuesto de plusvalía municipal y ha pedido, mientras que continúe Ahora Madrid al frente de la Alcaldía, que no se cobre a quienes tengan pérdidas y se bonifiquen en un 95% las herencias.

A juicio de la edil popular, la plusvalía es un impuesto "injusto, confiscatorio y un atraco a los madrileños" y ha destacado, en una rueda de prensa en plaza de la Villa, que en el caso de las herencias puede suponer que los herederos no mantengan la vivienda.

La bonificación en herencias de viviendas o de locales con actividad económica que el PP propondrá en Pleno alcanzaría a cónyuges y parejas de hecho y descendientes y ascendientes. Aguirre ha cifrado en 26.000 euros la plusvalía que habría que pagar por un piso valorado en 150.000 al heredarlo; con la bonificación se abonarían 1.305 euros.

Que la plusvalía recaudada por el Ayuntamiento haya pasado de los 191 millones de 2009 a los 699 millones previstos para 2017 es para concejal un "disparate" que ha relacionado con el "catastrazo" (el aumento de los valores catastrales) de 2011. "El Ayuntamiento se está forrando con la plusvalía", ha asegurado.

De acuerdo con la ley de estabilidad, todos los ingresos que se rebajan hay que compensarlo con reducción de gastos. Aguirre ha cifrado en 923 millones el aumento del gasto hecho por el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. Un gasto que se dedica a publicidad, distritos y a contratar asesores, según la edil.

La portavoz popular ha acusado además al Gobierno de Manuela Carmena y al delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, de comprar edificios para dárselos a "amiguetes" y a okupas.

"En el momento que lleguemos al Ayuntamiento de Madrid, que lo haremos en mayo de 2019, suprimimos el impuesto de plusvalías", ha asegurado Aguirre, que pide a Sánchez Mato que mientras tanto atienda a la sentencia del Tribunal Constitucional y no cobre cuando haya "minusvalía".

Para ello, el PP defiende que sean los propios contribuyentes quienes liquiden su plusvalía, porque hasta ahora no pueden demostrar que no se ha producido ganancia ya que el impuesto se calcula en función del valor catastral y no del de venta.

Reducir la plusvalía no hará que aumente la recaudación como ocurre al bajar otros tributos según Aguirre, pero sí provocará el incremento de "la renta disponible de todos aquellos ciudadanos madrileños que no van a tener que pagar este disparate".

La portavoz popular ha defendido una política de baja fiscalidad para la capital española, que incluye la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al 0,4 %, el mínimo posible, la supresión de la tasa de basuras (TRUA), entre otras medidas.

En Guipúzcoa y Álava, el Tribunal Constitucional anuló la aplicación de este impuesto en los casos en que no haya un incremento de valor, es decir, cuando los terrenos o inmuebles se venden con pérdidas.