Aguirre propone menos administración para evitar "tentaciones"

  • Asegura que quien se corrompe "no merece la compasión de nadie"
  • Ve al PP "dando la cara" y elogia el "ejercicio de transparencia" de Rajoy

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha propuesto hoy disminuir el intervencionismo de las administraciones en la vida económica y social, por ejemplo pidiendo menos licencias o permisos para poner en marcha actividades, con el fin de "evitar tentaciones" que puedan llevar a casos de corrupción. Ha sido durante la reunión de la Junta Directiva del PP de Madrid, que por primera vez se ha emitido en su totalidad "en abierto" para los periodistas a través de un canal interno de la sede del partido.

Aguirre ha centrado su intervención básicamente en los casos de corrupción que han eclipsado, ha dicho, cuestiones más importantes como la crisis o el "desafío independentista" de Cataluña.

"Ningún grupo humano está libre de que en su seno surjan casos de corrupción, pero lo que distingue a unos grupos de otros es la respuesta que se da cuando surgen estos casos, y el PP está dando la cara", ha remarcado.

En este sentido, ha ensalzado la actitud del presidente del PP y del Gobierno central, Mariano Rajoy, que "ha empeñado nada menos que su palabra en este asunto con todo lo que esto implica y significa", un ejercicio de transparencia que "ojalá" repitieran todos los demás líderes políticos, "sobre todo ahora que están envueltos en casos de corrupción otros partidos, casos que cuantitativamente son más graves que el caso Bárcenas", ha asegurado.

Y para evitar los casos de corrupción a futuro, Aguirre ha lanzado varias ideas, como "acortar distancias" entre los políticos y los ciudadanos acabando con el modelo de listas electorales cerradas y bloqueadas que muchas veces impiden al votante conocer a quien vota.

Otra de las medidas que ha propuesto, y que ha considerado "clave" para "erradicar o disminuir las tentaciones de corromperse", es rebajar el intervencionismo de las administraciones en la vida económica y social.

"Si liberalizamos más el marco económico general, con menos licencias, papeles y permisos, la intervención de las administraciones va a ser menos asfixiante, no va a ser determinante, con lo cual se van a eliminar las tentaciones", ha argumentado.

También ha insistido en su idea de que solo se presenten como candidatos aquellas personas que "hayan demostrado que son capaces de ganarse la vida al margen de la política", de manera que se garantice la "independencia de los partidos" y, en el caso de que "se le dicte algo con lo que en conciencia no está de acuerdo", pueda renunciar.

Ha vuelto a repetir, en este sentido, que la política no es una profesión ni un modo de ganarse la vida, sino "un honor".

Gracias a medidas como éstas, Aguirre ha considerado que se acabarían los casos de corrupción en los partidos que "llenan las portadas" de los periódicos en las últimas semanas, y que causan una "justificada indignación" en la opinión pública.

Una indignación que es "tan absorbente" que ha hecho que "desde hace unas semanas ya nadie haya vuelto a hablar de los gravísimos problemas de España: la crisis y el desafío independentista de Cataluña".

"El estallido de casos corrupción ha eclipsado todo lo demás, y ante esos casos la respuesta de los políticos honrados debe ser absolutamente tajante, por elementales razones de honestidad", ha afirmado.