La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperaza Aguirre, ha calificado de "atentado al desarrollo económico" de la capital la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los comercios anunciada por el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, Carlos Sánchez Mato.
Según ha señalado Aguirre en la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Grupo Municipal, que ha tenido lugar en la sede 'popular' de Moratalaz, Sánchez Mato "tiene la obligación de bajar el IBI, porque así lo ha acordado el Pleno del Ayuntamiento y porque es de sentido común".
Sin embargo, ha criticado que haya decidido bajar el IBI a los residentes pero subirlo a los comercios, de manera que el Ayuntamiento va a recaudar más por medio de este impuesto, lo que ha calificado como "un atentado al desarrollo económico y a la creación de empleo, puesto que de lo que se trata es de no ponérselo más difícil a quienes arriesgan su dinero para abrir todos los días su comercio", a quienes "ponerles más impuestos es un disparate desde el punto de vista de la recuperación económica".
"En el PP tenemos muy claro quienes son los generadores de empleo, y los generadores de empleo son los comerciantes, los industriales, los empresarios, pequeños, grandes y medianos, y a estos son los que quiere esquilmar este Ayuntamiento", ha manifestado la presidenta del PP de Madrid.
Aparte de la subida del IBI, Aguirre ha criticado que el Ayuntamiento quiera poner un impuesto de actividades económicas, "que no ha desvelado todavía", y una serie de tasas, "que tampoco ha detallado".
Por otro lado, ha acusado al Ayuntamiento de haber denegado de forma arbitraria un permiso para rodar un anuncio de Coca-Cola en un espacio municipal, ya que ha asegurado que el argumento del Gobierno de Ahora Madrid es que "está en contra de Coca-Cola".
Además, ha pedido el Ayuntamiento, "que pretende ceder espacios a los okupas", que mantenga la cesión del local municipal que acogía a la Asociación de Comerciantes de Moratalaz, que representa a más de 800 comerciantes del distrito, ante la decisión del Ayuntamiento de privarles de dicho local y cederles otro "en un espacio del distrito que nada tiene que ver con el comercio".
