Aguirre y Cifuentes entran en campaña en Moratalaz

  • La "rolling stone" Aguirre y la "mejor delegada" entran en campaña
  • Aseguran que acabarán con las duplicidades y con los gastos supérfluos

Juntas y otras veces revueltas, las candidatas del PP a la Alcaldía y la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, han visitado el barrio madrileño de Moratalaz en un acto de precampaña que ha servido de primer contacto con los ciudadanos a pie de calle desde su designación.

Más de una hora han tardado las cabezas de cartel del PP en cubrir varios cientos de metros de la calle comercial que han visitado para promover el pequeño comercio local, rodeadas de cargos municipales y regionales del partido, afiliados, simpatizanes y curiosos.

Acompañadas del presidente del PP del distrito, José Antonio González de la Rosa, las candidatas han aprovechado para salir al paso de las informaciones que apuntan a su rivalidad interna. "Me han preguntado por nuestra guerra. Que les he dicho que de eso nada", le ha comentado la delegada del Gobierno a la presidenta del PP de Madrid nada más llegar a la zona.

En el recorrido, Aguirre ha aprovechado para comprar unas galletas de Peppa Pig y dos 'conejitos' para sus nietos y ha pedido una para ella, para probarla. "Cristina quiere cuidar la línea", ha comentado de forma irónica cuando la delegada del Gobierno ha declinado probarlas.

La candidata a la Alcaldía, que ha sido la más reclamada por los vecinos -que le han pedido fotos y autógrafos-, ha aprovechado incluso para hacer un pequeño 'examen' de inglés a una niña de un colegio bilingüe que se le ha acercado.

La pequeña ha acertado que el color blanco se dice 'white' y ha salido airosa del test de Aguirre, que no ha parado de firmar autógrafos -a Primitivo, un señor; a Nerea, una niña- e interesarse por cuestiones personales de vecinos como una ciudadana extremeña en silla de ruedas acompañada de su cuidadora, Olga.

Las fotos de Aguirre que los ciudadanos le han pedido firmar a cada paso han traído cola. Cuando una vecina le ha dicho que salía guapa, la presidenta del PP de Madrid le ha respondido con sorna: 'Ya, y tanto, es de hace años ya'.

En el Hogar y Hobby, un establecimiento con cuatro décadas de historia, Cifuentes ha comentado a uno de los responsables de la tienda que quedan ya pocos negocios en Madrid que despachen papel pintado.

La delegada se ha separado de Aguirre cuando la responsable de la tienda de ropa Quelova la ha 'captado' en plena calle para entrar en su establecimiento.

En el centro de una plaza donde les esperaba un escenario al aire libre con banderas y globos, el presidente del distrito de Moratalaz ha puesto a los 1.500 afiliados del distrito al servicio de las candidatas y ha definido a Aguirre como "la Rolling Stone de la política española".

Aguirre les ha agradecido su entrega, ha celebrado que el pálpito le dice que su partido está volcado y se ha comprometido ante los vecinos a dar más competencias a las Juntas de Distrito para acabar con la distancia que muchas veces "separa" a los políticos de los ciudadanos.

Ha comprometido además el ahorro en los gastos superfluos y la reducción de trabas burocráticas antes de que Cifuentes, tras defender la gestión de los Gobierno del PP en Madrid, les haya pedido a los presentes que la ayuden a llegar a todos aquellos que ya no confían en el PP.

"Gracias por aguantar ese tirón en el que la clase política casi nos daba vergüenza salir a la calle", ha recalcado la candidata a la Comunidad de Madrid, que ha pedido a los asistentes al mitin de precampaña que la lleven ante los que "no se atreven a confiar en nosotros" y están "disgustados".