Agricultores de Fuenlabrada y Móstoles se organizan en patrullas

Alrededor de 30 agricultores de los municipios de Fuenlabrada y Móstoles se han organizado en patrullas para vigilar sus tierras por las noches, como consecuencia de la oleada de robos que vienen sufriendo en las últimas fechas y que les ha generado importantes pérdidas económicas por el cobre y la maquinaria sustraída.

Los robos se han intensificado desde el verano, llegando en algunos casos a repetirse hasta en cinco ocasiones en el mismo terreno. Este es el caso de José, un agricultor que trabaja junto a su hermano en una parcela agrícola de Móstoles y que ha sufrido cinco asaltos en los últimos meses.

"Nos han robado motores, baterías viejas* es más el daño que hacen que lo que se llevan, porque han destrozado las puertas y los tejados para llevarse el poco cable que queda, porque ya no lo repongo. Es algo general, hoy me toca a mí y mañana a otro", ha asegurado.

Los agricultores de la zona, ante la falta de soluciones por parte de las fuerzas de seguridad, han optado por vigilar ellos mismos las tierras organizando patrullas por las noches.

"Cada día dos o tres de nosotros hacemos patrullas para que se vayan si nos ven, porque los únicos que podemos hacer algo somos nosotros", explican. "Quién sabe lo que puede pasar, cualquier día se enfrentan ellos a nosotros o nosotros a ellos, porque miedo no tienen ninguno", añade José.

Antonio, hermano de José y que también trabaja en el campo, ha explicado que los ladrones "se llevan cables y motores, los tienes que reponer y al mes vienen y te lo roban de nuevo", por lo que "quizá es cuestión de abandonar este trabajo". "Lo más que se pueden llevar a precio de chatarra son 30 o 40 euros", indica por lo que pide a los asaltantes "que se apiaden de nosotros" e incluso sopesa la opción de "darles dinero todos los meses y que dejen de robarnos".

Los dos hermanos han interpuesto hasta la fecha cinco denuncias ante la oleada de robos que les ha supuesto unas pérdidas cercanas a los 25.000 euros. La situación ha llegado a tal extremo que han comenzado a utilizar el camión destinado al transporte de la verdura "para llevarnos a casa la maquinaria y que no nos la quiten".