La restauración de una capilla en la iglesia de San Pedro ad Víncula del barrio de Vallecas (Madrid) ha sacado a la luz restos de bóvedas y pinturas de la primera mitad del siglo XVII, un hallazgo de gran importancia porque se trata de uno de los primeros ejemplos de 'camerín barroco' existentes en España.
Las pinturas descubiertas durante la restauración constituyen uno de los conjuntos decorativos más interesantes de la región madrileña que añaden más valor si cabe a la capilla de Nuestra Señora del Rosario, una de las construcciones más representativas del barroco español, según ha indicado el Gobierno regional en un comunicado.
Los técnicos estudiaron los huecos de la fachada de esa capilla hasta convencerse de que existió en el mismo espacio otra anterior, y así se descubrieron los restos de bóvedas y pinturas y un arco o ventana de conexión con la iglesia en estilo herreriano.
La Dirección General trabaja ahora en la identificación del arquitecto y del autor de la decoración de esta capilla-camarín situada junto a la cabecera de la iglesia, actualmente utilizada como sacristía y capilla.
CUMBRE DEL BARROCO ESPAÑOL
Se considera a este tipo de construcciones como las aportaciones más originales de la arquitectura barroca española.
En esa capilla se construyó en el primer tercio del siglo XVII un camarín de planta cuadrangular cubierto con una bóveda de aristas, con una pequeña puerta adintelada ubicada en el muro norte que permitía la comunicación con el prebisterio y un arco abierto en el muro oeste para colocar la imagen de la Virgen.
Tanto la bóveda como el arco presentan una decoración vegetal y geométrica a base de tono azules, verdes, ocres y dorados, informa en el comunicado el Gobierno regional.
En una segunda fase, hacia 1651, se amplió la capilla y entre finales del siglo XVII y principios del XVIII vuelve a decorarse, en esta ocasión con un programa iconográfico atribuido a Juan Vicente Ribera, en base a la similitud estilística que presenta con la capilla de las Santas Formas en Alcalá de Henares.
La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad ya intervino en el inmueble entre los años 1999 y 2008 con una inversión total de 224.030 euros y ahora ha destinado más de 100.000 euros en la restauración, indica la Comunidad en la nota de prensa.
