Dos familias de Alcorcón han denunciado las palizas a las que se ven sometidos sus hijos a la salida del instituto por otros menores de otro instituto cercano.
A uno de los menores agredidos le han desfigurado la cara y tiene que ser operado próximamente.
Los padres de Kike, nombre ficticio, están desesperados. Ven como su hijo de 13 años y sus amigos están siendo víctimas de las palizas, el acoso y la persecución de otros jóvenes de Alcorcón.
La última agresión les llevó directos al hospital. Uno de los menores tendrá que ser incluso operado por las graves lesiones sufridas.
El instituto ha tomado cartas en el asunto. Pero las palizas se producen fuera y al parecer los agresores son de otro centro cercano.
La policía patrulla la zona constantemente. Mañana, Kike testificará ante la fiscalía. Está dispuesto a llegar hasta el final.
Los agresores son imputables al tener más de 16 años y según la ley, sus padres, son también responsables subsidiarios.
