Aclarado el crimen de un hombre descuartizado y hallado en un maletero en Madrid

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón acusado de descuartizar a un hombre tras matarlo de dos balazos y posteriormente, meterlo en el maletero en bolsas de plástico, ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado. El cuerpo fue localizado el pasado mes de diciembre en un depósito municipal de la capital y tras el análisis del cadáver, que estaba seccionado y distribuido en tres bolsas de plástico, se comprobó que presentaba dos impactos de bala.

El presunto homicida, Fabio Alberto N.C de 55 años, cometió el crimen en su domicilio e intentó ocultar un impacto de proyectil en la pared empleando masilla. La investigación se inició cuando el 2 de diciembre agentes de Policía Científica hallaron un cadáver descuartizado en el maletero de un automóvil.

El coche, que figuraba como sustraído, se localizó en una calle del barrio de Carabanchel y fue trasladado al depósito municipal del barrio madrileño de Vicálvaro, para ser inspeccionado por agentes de Policía Científica. El cuerpo, que en un primer momento no pudo ser identificado, estaba descuartizado con los brazos y las piernas seccionados.

OCULTO EL CADAVER EN EL COCHE DE LA ESPOSA DE LA VICTIMA

Tras el análisis de los restos encontrados se constató la identidad del fallecido. Se trataba de Milton James M.A., esposo de la dueña del coche. Las primeras pesquisas se centraron en el vehículo cuyo robo había sido denunciado por su propietaria una semana antes del hallazgo del cuerpo. La mujer también denunció la desaparición de su marido a quien no veía desde el 18 de noviembre.

Los investigadores se centraron en averiguar los lugares en los que había estado y las personas con las que se había relacionado la víctima los días previos a su muerte. De este modo se consiguió localizar un domicilio, propiedad del presunto autor del homicidio, ubicado en el barrio madrileño de Villaverde. Los indicios apuntaban a que en su interior se habían efectuado los disparos que causaron la muerte a la víctima.

Los agentes realizaron una exhaustiva inspección ocular de la vivienda, en la que comprobaron que en el doble techo del pasillo estaba alojada una bala, cuyo orificio había sido tapado con masilla para ocultarlo, que coincidía con las características de las encontradas en cuerpo del fallecido. Además, en el inmueble se hallaron numerosos vestigios biológicos y lofoscópicos que vinculaban al detenido con el homicidio.

La investigación ha sido desarrollada por el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y por el Grupo de Delitos Violentos de la Brigada Provincial de Policía Científica, ambos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.