Manzanares, Soto, El Boalo, Cerceda y Mataelpino ven "insuficiente" el autobús que les une a Colmenar

Línea 725
Línea 725 |Ayuntamiento de Manzanares El Real

La consejería de Transportes ha estrenado este lunes un servicio de autobuses lanzadera que conecta los municipios de Manzanares El Real y Soto del Real con la estación de Cercanías de Colmenar, para paliar las afecciones al tráfico con motivo de las obras en el puente de la M-607; con una prestación que ambas localidades ven “insuficiente”.

La línea, llamada SE720, realiza tres servicios a primera hora del día (a las 6.15, 7,35 y 8.55 de la mañana) sentido Colmenar viejo, y otros dos a media tarde (a las 17.00 y las 18.20 horas) en dirección a la Sierra.

Los alcaldes de la zona norte (en concreto, los de Manzanares, Soto y El Boalo-Cerceda-Mataelpino, además de otros portavoces municipales de otras localidades de la comarca) se han personado hoy en las paradas para comprobar el funcionamiento del servicio.

La prestación ha comenzado en una jornada atípica, por ser un día no lectivo, lo que ha provocado que haya habido trabajadores que han acudido a sus empleos, según han explicado los alcaldes.

Pese a ello, los autobuses, de cuarenta plazas, han ido “completos” en el segundo y tercer viaje (mientras que en el primero han sobrado algunas plazas), por lo que advierten de que el resto de días, cuando los usuarios acudan con normalidad a Madrid, las rutas serán “insuficientes” y quedarán “colapsadas”.

El servicio ha ido con fluidez en Manzanares el Real, donde se encuentra la cabecera de la línea, mientras que las plazas han escaseado en Soto del Real, según ha dicho el regidor de Manzanares, José Labrador.

Labrador subraya que a esto hay que sumar que se han quedado fuera del servicio otros municipios, como El Boalo, Cerceda y Mataelpino, cuyos vecinos tienen que coger el coche privado para acudir hasta la cabecera.

Por su parte, las localidades de Guadalix, Miraflores, Navalafuente y Bustarviejo cuentan con autobuses ordinarios hasta Manzanares el Real, pero sus horarios no concuerdan con los de la nueva lanzadera, por lo que también deben usar el coche, según matiza Labrador.

El alcalde de Soto, Juan Lobato, coincide en que el balance será más concreto dentro de unos días, cuando se compruebe el funcionamiento en jornadas en las que no haya festividades, pero insiste en que la demanda es “alta” y reclama que se aumenten la frecuencia y las rutas “para dar cobertura a todos los municipios y que la movilidad sea suficiente”.