Los terroristas suníes afirman poseer un ejército con 15.000 hombres

  • La UE descarta envío de una misión militar a Irak ante auge de extremistas
  • La agencias humanitarias de la ONU definen la situación en Irak como caótica

El Ejército de Irak continúa combatiendo el terrorismo suní a la espera de recibir los refuerzos prometidos por Estados Unidos. Barak Obama ha anunciado el envío de fuerzas especiales mientras aumenta la presión sobre el primer ministro iraqui para que dé paso a un gobierno de coalición.

Por su parte, la Unión Europea descarta el envío de una misión militar a Irak con el objetivo de frenar el auge de los extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), dijeron hoy fuentes comunitarias, que precisaron que los ministros de Exteriores de la UE abordarán el lunes la situación de ese país.

Los jefes de la diplomacia de los Veintiocho celebrarán el lunes un Consejo en Luxemburgo en el que tratarán la nueva crisis abierta por el avance de los insurgentes en las provincias de mayoría suní, durante la comida de trabajo a la que ha sido invitado el enviado especial de la ONU para Irak, el búlgaro Nickolay Mladenov.

La UE ha dado su apoyo a Irak en los últimos años con el envío de una misión civil que contribuyó a la formación de policías y al fortalecimiento de las instituciones.

CAÓTICA SITUACIÓN HUMANITARIA

La situación en Irak es "caótica", alertaron las agencias humanitarias de Naciones Unidas, que no pueden llegar ni ayudar a las decenas de miles de desplazados internos, y temen además que su número aumente ante la escalada y ampliación del conflicto.

"La situación es caótica", afirmó el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Adrien Edwards, al definir la situación en Irak, con varios conflictos abiertos al mismo tiempo. Por ahora, Naciones Unidas sigue hablando de 500.000 desplazados internos provocados por la toma de Mosul a manos del grupo yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

Paralelamente, las agencias humanitarias tienen que asistir a otro medio millón de desplazados forzados por el conflicto de la provincia de Al Anbar, una situación de crisis previa al levantamiento de EIIL en las últimas dos semanas.

Edwards señaló que el ACNUR está "muy preocupado" porque los combates provoquen más desplazamientos, dado que las agencias ya están desbordadas no sólo por la cantidad de personas que han huido sino también porque a muchas de ellas no las pueden ayudar por la imposibilidad de acceder a los lugares donde se encuentran debido a la falta de seguridad.

Las cifras no son concretas y ni el ACNUR ni la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), ni la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) son capaces de decir cuántos desplazados no cuentan con ayuda internacional, ni dónde están exactamente, pero consideran que son más de 100.000.

"El actual conflicto y el ambiente extremadamente volátil está limitando el acceso a miles de desplazados en áreas controladas por grupos armados", señaló en un comunicado Jacqueline Badcock, la coordinadora humanitaria en Irak.

No ocurre lo mismo con otros 5.000 sirios que estaban refugiados en el campo de Al-Qaem, en la provincia de Al Anbar, a 25 kilómetros de la frontera siria, y que anoche sufrieron las consecuencias de los combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes. Edwards descartó que hasta la fecha se hayan registrado cruces de fronteras de sirios queriendo volver a su país, ni tampoco iraquíes huyendo e intentando adentrarse en un tercer país.