Las tensiones étnicas entre rusos e inmigrantes se disparan en Moscú

  • Más de 1.200 inmigrantes han sido detenidos y llevados a comisaria hoy en Moscú
  • La tensión estalló ayer por la muerte de un ruso, supuestamente, a manos de inmigrantes
Detenidos en Moscu
Detenidos en Moscu |Telemadrid

La policía rusa lanzó hoy una redada masiva contra inmigrantes en Moscú tras el estallido de los mayores disturbios callejeros de los últimos años en la capital, donde la tensión entre la mayoría rusa y las minorías étnicas va en aumento. Más de 1.200 inmigrantes fueron conducidos hoy a comisarías desde la central de abastos del distrito Biriuliovo, en el suroeste de Moscú, en lo que la policía calificó de "redada profiláctica" con el fin de comprobar si tenían sus papeles en regla.

La redada tuvo lugar después de los desórdenes ocurridos allí el domingo, en los que participaron entre mil y tres mil personas, tras una manifestación convocada por grupos nacionalistas para protestar por el asesinato el miércoles pasado de un joven ruso.

Como en otras ocasiones, la mecha fue la muerte a puñaladas de un ruso, identificado como Yegor Scherbakov, de 25 años, supuestamente a manos de un inmigrante, cuando trataba de defender a su novia.

Una veintena de personas resultaron heridas en los enfrentamientos violentos, que estallaron cuando los participantes asaltaron un centro comercial y un mercado de abastos en busca de inmigrantes procedentes del Cáucaso y países de Asia Central, en su mayoría musulmanes.

"Hemos detenido a todos los participantes en los disturbios del domingo en la central de abastos y se han incoado casos penales por gamberrismo", aseguró hoy Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú, al informar sobre los desórdenes al presidente ruso, Vladímir Putin.

El alcalde se refería a la detención de unas 380 personas durante la revuelta del domingo.

En estos momentos, la policía sigue buscando al asesino, mientras el Consejo de Muftíes de Rusia ha llamado a los musulmanes de Moscú a no encubrirlo, ya que debe ser entregado ante la Justicia.

Mientras algunos residentes condenaron el ataque a los inmigrantes, otros denuncian que estos han tomado el barrio, no respetan las tradiciones locales y se comportan de manera agresiva, por lo que temen por la seguridad de sus hijos.

"Tenemos miedo de salir a la calle con los niños. Alquilan un apartamento y dentro viven 20 o 30 personas, como si fueran cucarachas", dijo una vecina a la prensa rusa.

Tanto el Comité de Instrucción como activistas de derechos humanos criticaron hoy duramente la inacción de las autoridades del distrito, que según la televisión no actuaron para impedir la manifestación no autorizada y tardaron varias horas en restablecer el orden en Biriuliovo.

ENFRENTAMIENTOS CON TRASFONDO ETNICO

Los desórdenes tuvieron lugar en vísperas de la Fiesta del Sacrificio, el Kurbán-bairam, que es celebrada todos los años por cientos de miles de musulmanes en Moscú, lo que ha incrementado la inquietud entre las autoridades locales.

La policía de la capital, que ha prohibido sacrificar animales en lugares públicos, tiene previsto movilizar a miles de efectivos para garantizar la seguridad en las inmediaciones de las siete mezquitas donde se celebrará esta festividad.

Muchos diputados abogaron por endurecer las políticas migratorias, lo que ya está haciendo el Gobierno, que se propone combatir no sólo la inmigración ilegal, sino también reducir el número de trabajadores extranjeros, en favor de los rusos.

Recientemente, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, aseguró que el Gobierno no permitirá la formación de enclaves étnicos en la capital o en otras ciudades, con el argumento de que eso conduciría a la aparición de guetos como en Francia y el Reino Unido.

"La gente salió a la calle no tanto por el asesinato como por el miedo e incertidumbre sobre su futuro. Todos los barrios dormitorios se han convertido en guetos, donde los grupúsculos étnicos aterrorizan a la población local", dijo Dmitri Demushkin, líder de la organización nacionalista "Ruskie" (Los rusos).

Con todo, según el director del Servicio Federal de Inmigración, Mijaíl Romodánovski, Rusia necesitará un flujo de 10 millones de inmigrantes para 2025 si quiere compensar las tendencias de decrecimiento de su población y renovar la población activa.

El arcipreste Vsévolod Chaplin, uno de los principales ideólogos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, aseguró que la situación migratoria en Rusia es "insostenible" y llamó a acabar con las "cloacas criminales" y la "economía en la sombra" creada por las minorías étnicas y los inmigrantes en Moscú y sus alrededores.

Mientras, los defensores de los derechos humanos advierten contra la xenofobia en la sociedad, en la que el lema "Rusia para los rusos" ha hecho añicos cualquier intento de convivencia entre los rusos y los inmigrantes.

Estos fueron los mayores disturbios étnicos desde los que estallaron en diciembre de 2010 frente al Kremlin y que fueron provocados también por la muerte de un joven aficionado del Spartak de Moscú a manos de un caucasiano.