Una silla vacía simbolizará la ausencia de Fariñas en ceremonia de Sájarov

La ceremonia del premio Sájarov a la libertad de conciencia 2010 que entrega el Parlamento Europeo tendrá lugar mañana en ausencia de su ganador, el disidente cubano Guillermo Fariñas, que no ha recibido el permiso de su país para recoger el galardón en persona en Francia.

La Eurocámara ha intentado que Fariñas estuviera presente en Estrasburgo, pero finalmente solo le representará una silla vacía que simbolizará su ausencia y una grabación de audio en la que ha registrado su agradecimiento.

El Parlamento Europeo no había perdido la esperanza de que Fariñas pudiera recoger el premio en persona y por ello incluso el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, remitía el viernes una carta a Raúl Castro para que dejase viajar a Fariñas.

Pero el propio Fariñas era "pesimista" sobre su viaje a Estrasburgo: "Hasta que no me vea viajar sigo siendo pesimista, pienso que el Gobierno (de Cuba) no me va a dejar salir", declaró el disidente a Efe hace una semana.

La candidatura de Fariñas, impulsada por los conservadores de la Eurocámara, fue apoyada también por el grupo Liberal, conformando una mayoría suficiente frente a la postura de socialistas, verdes e izquierda unitaria, que defendían otras opciones.

El Parlamento Europeo le concedió el premio al considerar que "mostró predisposición a sacrificarse y poner en riesgo su vida como medida de presión para un cambio en Cuba", y porque simboliza "un ejemplo de la lucha de los defensores de la democracia y la libertad".

Fariñas es el tercer opositor al régimen castrista reconocido con el Sájarov en la última década, tras los premios concedidos a Oswaldo Payá (2002) y a las "Damas de Blanco" (2005).

También es el cuarto que estará ausente en la ceremonia, después de las "Damas de Blanco" y de los activistas por los derechos humanos Hu Jia (China, 2008) y Aung San Suu Kyi (Birmania, 1991).

Apodado "Coco", Fariñas se ha convertido en los últimos años en uno de los símbolos de la oposición cubana, tras más de una veintena de huelgas de hambre en protesta por la falta de libertades en la isla.

El último de esos ayunos voluntarios lo llevó a cabo entre febrero y julio de este año en homenaje a su compañero disidente Orlando Zapata Tamayo, fallecido en febrero tras llevar a cabo una larga huelga de hambre que se extendió durante 85 días.