El exilio y los republicanos, únicas reacciones negativas a la reapertura de embajadas

Marcelino Medina y Jeffrey DeLaurentis
Marcelino Medina y Jeffrey DeLaurentis |Telemadrid

El anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba, con apertura de embajadas este mismo mes, generó una ola de reacciones positivas, salvo en el exilio cubano y el Partido Republicano estadounidense, que lo ven como una claudicación ante el castrismo.

La Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) coincidieron en definir como "histórica" esta decisión anunciada hoy por el presidente estadounidense, Barack Obama, y por el presidente cubano, Raúl Castro.

Gobiernos como los de México, Brasil, Chile y China también mostraron su satisfacción por este nuevo paso en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos iniciado en diciembre pasado, después de más de 50 años de antagonismo.

"Chile felicita a esos países amigos y, muy particularmente a los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, por la decidida voluntad de entendimiento y compromiso político que han desplegado para generar este clima de diálogo, consenso y cooperación", señala un comunicado de la Cancillería chilena.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México señaló que la decisión anunciada hoy no solo beneficiará a los dos países implicados, sino que contribuirá a "fortalecer el diálogo y cooperación entre todos los países del hemisferio". E

l Gobierno brasileño se congratuló por esta "opción por el diálogo y por esta histórica decisión, que representa la superación de una animosidad anacrónica y trae efectos potencialmente positivos para todo el continente americano".

Antes incluso del anuncio formal sobre la restablecimiento de relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba, rotas desde 1961, el Gobierno chino se mostró satisfecho, aunque insistió en la necesidad de que Washington levante rápidamente el embargo y las sanciones contra La Habana.

Precisamente el presidente Obama, al hacer hoy el anuncio desde los jardines de la Casa Blanca, llamó al Congreso a que actúe para comenzar a levantar las restricciones a la isla.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que "la restauración de los lazos diplomáticos es un importante paso en la vía para la normalización de las relaciones" y lo calificó de "histórico" en una declaración distribuida por su oficina de prensa. La ONU, agrega, apoya los esfuerzos para fomentar la armonía entre los países vecinos, y Ban Ki-moon espera que este "paso histórico beneficie a la población de las dos naciones".

También la UE lo calificó de "verdadero hito histórico" y animó a ambos países a avanzar en las "cuestiones pendientes", particularmente en el levantamiento del embargo impuesto a la isla, que, según dijo, es "un instrumento obsoleto e incoherente con un contexto en plena evolución".

REPÚBLICANOS Y EXILIO DE MIAMI

Por el contrario, el anuncio desató una unánime reacción de rechazo entre los aspirantes a la candidatura republicana a la Casa Blanca que consideran que es un cheque en blanco de EEUU al régimen cubano, al que acusan de no haber cambiado un ápice su política en cuanto a los derechos humanos y las libertades.

"Es hora de poner fin a nuestras concesiones unilaterales a este odioso régimen", dijo el senador Marco Rubio, hijo de un matrimonio cubano que emigró a Estados Unidos del triunfo de la revolución.

Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes de EEUU, habló de manera muy similar, al igual que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, el exgobernador de Texas Rick Perry y el senador texano Ted Cruz, con raíces cubanas como Rubio.

El restablecimiento de las relaciones ha generado una significativa división de opiniones en el exilio de Miami, aunque todos los grupos políticos coincidieron hoy en exigir la libertad de los presos políticos como condición previa.

"La apertura de una embajada castrista en Estados Unidos, sin que este régimen haya hecho ninguna apertura en materia de derechos humanos, contribuye a consolidar ese régimen", dijo contundente Orlando Gutiérrez, presidente del Directorio Democrático.

Sin embargo, para Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, los pasos dados por Obama "van en la dirección correcta", pero "sólo" planteados desde la obligación de "darle voz al pueblo cubano y la libertad de los presos políticos" y terminar con la persecución de los disidentes.

"Que se hagan amigos dos enemigos" es una acción pragmática y plausible, pero "insuficiente" a la luz de los hechos: "el dictador cubano continúa golpeando a los opositores, deteniéndoles y dividiendo a la familia cubana", indicó Sánchez.