Un grupo rebelde musulmán enviará predicadores para frenar al Estado Islámico en Filipinas

La organización rebelde musulmana Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) enviará predicadores, para tratar de impedir el reclutamiento por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sur del Filipinas, informaron hoy los medios locales.

Así lo aseguró al diario filipino Inquirer el portavoz del FMLI, Mohagher Iqbal, representante de la formación insurgente en el acuerdo de paz firmado con el Gobierno filipino en marzo de 2014 tras un largo proceso de negociación.

La fuerza especial del FMLI está formada por "predicadores islámicos de Mindanao" que tratarán de corregir la distorsión del Corán y de las enseñanzas islámicas que extiende el EI.

Según Iqbal, la información que ha salido a la luz en los últimos meses sobre la creciente influencia y presencia del Estado Islámico en el sur de Filipinas es veraz.

"Las actividades de reclutamiento así como el vídeo en el que aparecen campos de entrenamiento (del Estado Islámico) son auténticas", manifestó Iqbal.

Sin embargo, el representante del FMLI aseguró que aun no han podido confirmar si el reclutamiento efectuado por el Estado Islámico en Filipinas es organizado.

En los últimos meses han circulado en internet varios vídeos que apuntan a la presencia del EI en la isla meridional filipina de Mindanao.

En el último, publicado a principios de año, unos treinta hombres fuertemente armados se declaran seguidores de la organización yihadista.

Entre los protagonistas de las imágenes se encuentran varios conocidos líderes islamistas en Mindanao, lo que apunta a que el EI está siendo apoyado por diversos grupos radicales musulmanes.

"La fusión impulsada por EI de las formaciones rebeldes (de Filipinas) y la unificación de sus líderes va a suponer un desafío sin precedentes para el Gobierno de Manila", aseguró a los medios Rohan Gunaratna, un experto en terrorismo basado en Singapur.

El analista apuntó que el próximo paso del EI en el sur de Filipinas será establecer su propia provincia en Mindanao.

El Gobierno filipino niega esta posibilidad y asegura que, pese a los mensajes publicados, la situación no es tan grave.

Filipinas vive un conflicto separatista islámico en el sur del país desde hace cuatro décadas que ha causado entre 100.000 y 150.000 víctimas mortales y ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales.

Aunque el Gobierno de Filipinas firmó un acuerdo de paz con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), otros grupos rebeldes, como Abu Sayyaf o los Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF), permanecen activos en la zona.